Elvis Presley. ‘68 Comeback Special’: El retorno del Rey
Con su carrera dirigida con mano de hierro por su mánager, el inquietante coronel Parker, en la década de los 60, Elvis se dedicó más bien a la grabación de películas, en torno a tres cada año, y sus discos eran las bandas sonoras, con la excepción de algún disco de góspel.
Salvo honrosas excepciones, estas películas eran terribles, en las que las canciones eran cada vez más flojas y se veía obligado a interpretar poco más que una parodia de sí mismo. De las 29 películas que protagonizó, siendo generosos, se salvan cinco o seis. Además, cada vez tenían menos espectadores. No gustaban ni sus películas ni sus canciones.
A finales de los 60, la música rock había evolucionado, se estaba produciendo la llamada invasión británica, y parecía que el fenómeno Elvis Presley llegaba a su fin. En Hollywood se le consideraba como una broma de otra época, y no actuaba en directo desde 1961.
En estas circunstancias, y para alegría del propio artista, que estaba muy descontento con su situación, el contrato de Elvis en Hollywood, con la MGM, termina en 1968.
Parker lo tenía todo bajo control, como siempre, y había llegado a un acuerdo con la NBC para la emisión de un especial televisivo navideño, un disco y, como no, una película.
El especial llevaba el título de 'Singer Presents… Elvis', ya que iba a ser patrocinado por la empresa Singer. (Sí, la de las máquinas de coser). Y es que estaba diseñado por el coronel como una cosa amable, familiar, con espirituales y villancicos. Sin embargo, Elvis, que conoció el proyecto meses después de su firma, tenía sus propias ideas al respecto.
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Elvis quería reinventarse, brillar como las estrellas que entonces estaban en lo alto de las listas de éxito, las bandas como los Beatles o los Rolling Stones, y eso pasaba por volver a los inicios, al rebelde, al animal de escenario, pero sin parecer otra triste parodia de sí mismo.
Para su suerte, y la de todos los aficionados al rock, el especial fue encargado a los productores Bob Finkel y Steve Binder.
Binder se reunió con Elvis y su mánager para cambiar los planes iniciales. Se diseñó un show de tres setsː Uno de actuaciones en vivo, uno acústico y uno con coreografías. Algo absolutamente novedoso para la época, que impactara y fuera recordado. Aún no imaginaban cuánto.
Steve Binder, un fan de Elvis desde los años 50, consideraba que un artista de ese nivel merecía ese trato. Es más, se jugaba su carrera. Elvis no sabía hasta qué punto había sido olvidado por el público, y, consciente de ello, Binder, le sugirió que fueran a una esquina de Sunset Boulevard para ver cómo reaccionaba la gente. Elvis aceptó pensando en un baño de multitudes.
Aunque ahora nos pueda parecer increíble, casi nadie le reconoció. Para Elvis fue un tremendo baño de realidad.
De hecho, justo antes de empezar a grabar, Elvis se quedó totalmente paralizado, en blanco. Hubo prácticamente que empujarlo para que saliera.
El programa comenzaba con un primer plano de Elvis. Desafiante, con el icónico traje de cuero y un pañuelo al cuello, cantando las primeras frases de la canción 'Trouble': “Si buscas problemas, estás en el lugar adecuado”.
El plano se abría y volvía aparecer de nuevo, guitarra en mano, delante de ochenta y nueve sombras que imitaban sus movimientos, cantando 'Guitar Man', un rockabilly. Poco a poco, Elvis se vuelve a quedar solo mientras va pasando a segundo plano y va apareciendo el famoso letrero de neón rojo con las letras ELVIS a gran tamaño.
Después, venía el set acústico, con Elvis sentado y arropado por los músicos de sus inicios en Memphis, el guitarrista Scotty Moore y el baterista DJ Fontana, (solo faltaba el bajista Bill Black, fallecido en 1965). Junto a ellos, otros músicos de confianza del cantante (como Charlie Hodge o Alan Fortas).
Elvis se sintió muy cómodo desde el principio. La alegría del reencuentro, después de años sin tocar juntos, sobrevoló por el escenario y llegó a todos los hogares como una descarga eléctrica. Asistimos al primer 'Unplugged' de la historia (unos 20 años antes de la primera emisión de la MTV).
Con su guitarra, en ese pequeño escenario, Elvis muestra todo aquello que le había convertido en el rey del rock, recuperando el magnetismo, junto con las raíces: el rock, el blues y el gospel. Al levantarse de la silla, Elvis se ha transformado en el intérprete carismático de sus primeros shows televisivos.
El asesinato de Martin Luther King había afectado mucho a Elvis, aunque el coronel le había prohibido cualquier manifestación pública al respecto. Era el momento de cantarlo al mundo y, así, el especial, tras algunos videos interpretando diferentes canciones, finaliza con 'If i can dream', una balada inspirada por el célebre discurso de la marcha por los derechos civiles. Un final emocionante que terminó de devolver a Elvis su prestigio, y los primeros puestos de las listas.
Grabado en junio, este especial se emitió el 3 de diciembre de 1968 en la NBC, a las 9 de la noche y, aunque este no era su nombre, ha pasado a la historia como el '68 Comeback Special'. Un momento único en la historia del rock, y un extraordinario éxito de crítica y público.
El Rey volvía para reclamar su trono.



