Ascenso y caída de Ziggy Stardust. El peligro de endiosarse
Junio de 1972. Un alienígena de apariencia extravagante y ambigua aterriza en el número 23 de Heddon Street, en el centro de Londres. Dice que se llama Ziggy Stardust, y que a ese planeta decadente llamado Tierra le quedan solamente cinco años de existencia. Solo el Rock and Rock puede salvar al mundo. Para difundir este mensaje apocalíptico, este personaje no duda en acompañarse de una banda de rock, The Spiders from Mars.
Este hombre procedente de las estrellas transmite su música a través de la radio: en ella transmite un mensaje de esperanza, y se ofrece como mesías y salvador, en especial de los jóvenes, entre los que obtiene un enorme triunfo.
La canción, Starman, es uno de los grandes clásicos del rock, y este es el comienzo de la historia que cuenta David Bowie en su quinto trabajo discográfico, un disco conceptual titulado The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, y publicado el 16 de junio de 1972. Acaso uno de los mejores discos de la historia del rock, y seguramente uno de los más influyentes por su carácter original e innovador, tanto en sonido como en imagen. Se puede decir que prácticamente definía el glam-rock, en música y en estética.
Desgraciadamente, en la fábula que nos cuenta David Bowie, Ziggy se empieza a creer ese triunfo, su mensaje de paz queda ahogado en los excesos del éxito y las drogas, y termina siendo asesinado por sus propios fans.
¿De dónde sale esta icónica e impactante figura?
David Bowie venía de obtener un gran éxito con la canción 'Space Oddity', y tenía el temor de convertirse en un “One-Hit Wonder” más, sobre todo después de que un excelente disco como Hunky Dory había obtenido una gran acogida de la crítica, pero no tanto en el público.
David Bowie venía de visitar Nueva York, donde se hizo amigo de Iggy Pop y Lou Reed, y conoció a personajes como Andy Warhol. Comprendió el valor de la imagen, aquello de que “el medio es el mensaje” que decía el sociólogo Marshall Mcluhan. También pudo asistir a algunos musicales en Broadway.
Así que concibió un personaje que le permitiría llevar el concepto de los musicales de Broadway al rock. Para su puesta en escena, iba a llevar a la práctica las técnicas aprendidas cuando era actor en la compañía teatral del mimo Lindsay Kemp.
Ayudado por su pareja de entonces, Angie, decidió hacer una especie de musical y dotarlo de cierta realidad, empezando por la imagen: monos ajustados, botas de plataforma, pelo teñido anaranjado y maquillaje muy marcado, en una estética inspirada por el teatro kabuki japonés.
Para ello contó con el diseñador de moda Kansai Yamamoto, que se encargó de la creación del vestuario de Bowie/Ziggy en sus conciertos. El característico peinado naranja estaba inspirado en la melena de los leones de este teatro, y que Yamamoto había utilizado en sus modelos.
En letras y estética también se inspiró en obras como La Naranja Mecánica, del cineasta Stanley Kubrick e incluso en las Drag-Queens que había conocido en el círculo de Andy Warhol en Nueva York.
La figura de Ziggy, por su parte, se la había inspirado el rockero británico Vince Taylor (el del 'Cadillac', versionado por The Clash y adaptado al español por Loquillo) que, en su última época había conocido, y que, después de una vida de excesos, se creía un Dios extraterrestre que conocía la llegada de naves especiales, entre otras extravagancias.
En cuanto al apellido, el propio Camaleón confiesa inspirarse en un artista de los años sesenta que había sido uno de los pioneros y precursores del Psychobilly, que se llamaba Norman Carl Odmon, pero había adoptado el alias de Legendary Stardust Cowboy.
De esta forma, nace Ziggy Stardust, el autor e intérprete imaginario de esta obra maestra no solo de la música sino también de la cultura pop del siglo XX, un personaje sin sexo definido, de apariencia andrógina y extravagante, y de estética y música rompedoras y nunca vistas, que pone la imprescindible imagen a la obra cumbre del glam-rock.
En él están presentes todos los elementos de este estilo musical, la fiereza en las guitarras, la teatralidad, la sofisticación, los sintetizadores, las guitarras acústicas, acompañado de una banda sensacional, liderada por el guitarrista Mick Ronson, que hace también los arreglos orquestales, y que cuenta con la ayuda del teclista Rick Wakeman.
Este personaje aparecerá en conciertos, películas y algún trabajo posterior de David Bowie, hasta que el propio duque blanco se decide a acabar con él, y así lo anuncia en un concierto en Londres, en julio de 1973.
¿La razón? "Con la ayuda de algunas sustancias químicas, borrar la distinción entre la realidad y la criatura que había creado empezó a convertirse en algo demasiado fácil", “mi personalidad se vio afectada. Se volvió muy peligroso. Realmente tenía dudas sobre mi cordura. Tuve que acabar con él”., reconoció Bowie. Así pues, la persona real se asustó, estaba experimentando lo mismo que su personaje, y temía terminar como él.
En el lugar donde aterrizó en Londres, se instaló una placa en honor a Ziggy Stardust. Esta placa, junto con la dedicada a Sherlock Holmes en el 221B de Baker Street, es una de las pocas en el Reino Unido dedicada a un personaje ficticio.
Linkedin: Rafael García-Purriños