
Por encima de su vocación por la Economía y el Derecho, existe una estrella que marca el camino de Ramón Mateos Padilla, es la Virgen de la Amargura. De ella dicen en Lorca que "Reinando sobre todo, como corresponde a nuestra Reina y Señora, Madre de Jesús y de todos los blancos, Guapa entre las guapas: Ntra. Sra. María Santísima de la Amargura”.
Es la Virgen de la Amargura una advocación que llena los corazones de los ‘blancos’ lorquinos, y también estremece a los ‘azules’ cuando la ven pasar como gran Señora. Y ocurre viceversa: la Virgen de los Dolores ilumina a los ‘azules’ y el respeto también se hace patente cuando pasa majestuosa por delante de los ‘blancos’.
Lorca es mayoritaria de dos colores, ‘blancos’ y ‘azules’, pero también ‘Encarnados’, ‘Morados’, ‘Negros’ o del ‘Resucitado’.
Lorca is different. Es amor y es pasión por su Semana Santa, declarada en 2007 fiesta de Interés Turístico Internacional. Y también is differet Ramón Mateos, un economista de profesión, graduado en Derecho y titular de máster en Tributación/Asesoría y en Auditoría de Cuentas.
En Semana Santa, Mateos, limita su actividad como titular de su propio despacho, como administrador concursal o como mediador civil y mercantil, y también como miembro de la sociedad editora de El Nuevo Digital Murcia y se vuelca en su devoción como presidente del ‘Muy Ilustre Cabildo de Nuestra Señora la Virgen de la Amargura en la Real y Muy Ilustre Orden-Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario’.
Hoy se asoma a las páginas de este periódico para tratar de resumir (difícil tarea) lo que es Lorca, su Semana Santa y su sentir por la Virgen de la Amargura y el Paso Blanco.