
La recién acabada Semana Santa ha dejado un sabor agridulce. No solo a los cofrades que han visto como sus desfiles se suspendían por la lluvia y el viento, si no también para los hosteleros, que hacen una valoración desigual.
Lorca ha batido récord de visitantes con más de 500.000 personas que han disfrutado de los distintos actos programados y cuyo desarrollo se ha ejecutado sin incidencias reseñables, más allá de la continua atención al parte meteorológico. Una situación meteorológica que sí ha sido decisiva para el no cumplimiento de los objetivos de la Semana Santa de Cartagena y Murcia.
En lo que respecta a la ocupación hotelera, el municipio de Lorca ha registrado un lleno total, colgando el cartel de completo, y no sólo los días destacados de Semana Santa, sino en general en todas las fechas.
Este éxito ha llegado a la hostelería en general, que ha multiplicado por cuatro su plantillas, con más de una treintena de nuevos locales abiertos en las semanas previas y donde apenas había una mesa libre en Jueves Santo y Viernes Santo, variable que se extendía al Sábado de Gloria, en el que la reinauguración del Coso de Sutullena, hizo que se alcanzara el 90% en el número de reservas, duplicando cifras de años anteriores, “un dato nunca visto en la historia”, según afirma el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil Jodar.
El resultado económico: un incremento del 30% en la facturación de la hostelería en comparación con el año pasado, un dato muy positivo para el municipio.
En Cartagena, por su parte, la patronal del sector de hostelería, Hostecar, ha destacado que nueve de cada diez hosteleros aseguran que “el tiempo ha influido negativamente en las ventas”.
La cancelación de la procesión del Domingo de Resurrección se tradujo en un aumento de cancelaciones de reservas “me llamaron para avisarme de que ya no les interesaba la mesa, otros ni eso. El dinero de la reserva, lo vamos a devolver, ese día fue nefasto con respecto al año pasado” comenta un hostelero del casco histórico. En este sentido, los hosteleros afirman que “el esfuerzo se ha visto poco recompensado en las ventas, pero sabemos que podía haber ido a peor en el caso de haber llovido”.
En cuanto al turismo, los visitantes nacionales han aumentado con respecto al año pasado, especialmente en la costa de Cartagena. El turismo local también ha jugado un papel importante en el número de reservas en los restaurantes. Por el contrario, se ha percibido una caída en el flujo de turistas internacionales con respecto al año anterior. Los días con más reservas fueron el Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo.
En la costa, el tiempo también ha tenido un impacto negativo, ya que los chiringuitos y establecimientos que no estaban acondicionados, tuvieron muy poca afluencia de clientes, y algunos no pudieron abrir por los fuertes vientos. Aún así, el turismo nacional, estuvo muy presente en los establecimientos que decidieron abrir “hemos recibido muchos turistas nacionales, especialmente de Madrid”.





