
La Región de Murcia es la comunidad autónoma en la que más se tardó en pagar las facturas pendientes en el último trimestre de 2023. Concretamente se tarda de media 93,2 días, más de diez días por encima del dato medio nacional.
En el conjunto de España, el 50,3% de las facturas se abonaron de forma puntual en el cuarto trimestre de 2023. O lo que es lo mismo, prácticamente la mitad de las facturas se abonaron con retraso, según se desprende de los datos del Observatorio de Morosidad del último trimestre del año, que elabora Cepyme.
Esta persistente morosidad, que penaliza de manera especial a las pymes representa un coste financiero de 2.600 millones de euros, un 50% más que en el mismo período del año anterior. Una situación que no resulta fácil de afrontar para las pequeñas y medianas empresas, que cuentan con menores recursos financieros y capacidad de negociación.
Uno de los aspectos más preocupante de la evolución de la morosidad es el estancamiento del período medio de pago en torno a los 80 días, veinte por encima del plazo máximo fijado por la ley.
El promedio en 2023 fue de 81,8 días, el más bajo desde 2017, pero superior al de 2015 (81 días) y todavía muy por encima del período máximo legal de 60 días que establece la Ley 15/2010.