
La importación española de frutas y hortalizas frescas en los últimos diez años ha registrado un fuerte crecimiento, tanto la procedente de fuera de Europa, con un 110% más, totalizando 2,13 millones de toneladas, como la procedente de los países europeos, que creció un 33%, totalizando 1,98 millones de toneladas.
Según el análisis realizado por la patronal del sector, Fepex, con datos del departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, el crecimiento ha sido continuado cada año. En el caso de las importaciones extracomunitarias se ha pasado de 1,01 millones de toneladas en 2014 a 2,13 millones de toneladas en 2023, un 110% más, mientras que la importación procedente de Europa, centrada principalmente en los países de la UE ha pasado de 1,48 millones de toneladas a 1,98 millones de toneladas.
En conjunto, las compras totales de frutas y hortalizas frescas han experimentado un crecimiento del 64% en la última década, pasando de 2,5 millones de toneladas a 4,1 millones de toneladas.
Preocupación por el tomate
Los datos muestran, según Fepex, un notable dinamismo en el mercado de importación español, en la mayoría de las frutas y hortalizas, preocupando especialmente el crecimiento en productos de gran arraigo en el sector español, como el tomate, cuya importación creció un 28 % en la última década, pasando de 148.624 toneladas en 2013 a 189.074 toneladas en 2023.