
El grupo Fertiberia, con una factoría en Cartagena (QSR, Química del Estroncio, con 70 trabajadores), cerró el año pasado con un desplome de las ventas de un 41% hasta los 868 millones de euros (1.463 M€ en 2022); y unas pérdidas de 18,8 millones de euros, frente a un beneficio neto de 38,8 millones el año anterior.
Por su parte, sus deudas se reducen un 2,4% y se sitúan en 843 millones.
Este grupo, dedicado a la fabricación de toda clase de productos químicos en general, destinados principalmente a la agricultura, tiene presencia en seis países y cuenta con 14 plantas de producción, de los que diez se encuentran en España. Hasta un total de 26 centros, el resto son almacenes y están destinados a la distribución. Su capacidad de producción es de nueve millones de toneladas al año.
El grupo atribuye estos números negativos a la volatilidad del sector, en el que las tendencias en la oferta y la demanda global o regional determinan los niveles de precios de los productos, que experimentan cambios rápidos (al alza y a la baja) con un impacto directo en la actividad de Fertiberia.
La demanda de los productos, indican, además de las condiciones económicas generales, es sensible a diferentes factores, incluido el precio de los cultivos en los mercados finales, las condiciones climáticas específicas (en particular, el nivel de precipitaciones y temperaturas en las principales zonas agrícolas), el nivel de las subvenciones a los productores y su distribución entre cultivos (como los pagos de la Política Agrícola Común para agricultores europeos).
“Dichos factores -señalan- influyen en la demanda y los volúmenes de ventas del Grupo de manera periódica y, en la mayoría de los casos, son difíciles de predecir. Las sequías o inundaciones graves que afectan a zonas agrícolas pueden producir un impacto muy significativo en las cifras de ventas”.