
Iberdrola ha presentado un beneficio neto de 2.760 millones de euros en el primer trimestre del año, debido en gran parte a los 1.165 millones de euros aportados por la venta de las plantas de ciclos combinado en México, lo que ha supuesto un ingreso en caja de 5.437 millones.
El buen resultado también se ha visto influenciado por el incremento de la producción de energía renovable en la península Ibérica.
La energética, que celebrará el 17 de mayo su Junta General de Accionistas, hace gala de que en los tres primeros meses del año ha invertido 2.382 millones, y que en la Junta General aprobará un reparto de 0,55 euros por título, y un extra de 0,005 euros adicionales si el quorum en la Junta alcanza el 70%.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha mejorado las previsiones para 2024, hasta situar el crecimiento del beneficio neto en un ‘dígito alto’, gracias al desempeño operativo, la contribución de las inversiones -12.000 millones de euros para este ejercicio- y la aportación de los nuevos marcos regulatorios en el negocio de redes en Estados Unidos, Reino Unido y Brasil.