Protestas de los apicultores murcianos frente a la delegación del Gobierno en enero de 2023. Imagen: Onda Regional de Murcia
El sector apícola de la organización agraria Coag ha denunciado que el ministerio de Agricultura pretende eliminar la subvención a la alimentación suplementaria de las abejas, vital ante los efectos del cambio climático y la elevada mortandad en colmenas, y que en 2023 supuso un sobrecoste anual de 10.000 euros para una explotación tipo de 500 colmenas.
En España hay unas 37.000 explotaciones, con más de tres millones de colmenas, y una producción anual de unas 35.000 toneladas de miel. En el caso de la Región de Murcia hay registrados unos 750 productores, con 135.000 colmenas y una producción superior a las 1.100 toneladas.
Durante una reunión con el secretario general de Recursos Agrarios del Ministerio, Fernando Miranda, el sector apícola de Coag ha mostrado su absoluto rechazo a esta propuesta, que también eliminaría los apoyos a la compra de cera, equipos de protección individual o gastos de envío y recogida de muestras. “El ministerio no puede echar balones fuera y decir que son imposiciones de Bruselas. La decisión del Ministerio se basa en una interpretación excesivamente restrictiva de la base legal aplicable, por lo que hay margen para buscar alternativas y negociarlas con las autoridades comunitaritas, tal y como nos han trasladado en la propia UE”, ha subrayado Pedro Loscertales, responsable del sector apícola de esta organización profesional.
La alimentación complementaria son aquellas diferentes prácticas de suplementación de la alimentación natural, prácticamente imprescindibles en la actualidad, que ayudan a los apicultores a reducir la mortandad de sus colonias debido a cuestiones ambientales (los efectos del cambio climático sobre la vegetación), a cuestiones sanitarias (el debilitamiento de las colonias por las acciones directas e indirectas del ácaro Varroa destructor y por las técnicas de manejo utilizadas para maximizar la eficacia de los tratamientos) o a los daños provocados por especies invasoras exóticas (Vespa spp.).
Los apicultores españoles arrastran tres campañas consecutivas de graves pérdidas por la sequía, con reducciones de cosecha de miel de hasta el 80% en las zonas con menores precipitaciones. A pesar de ello, los precios pagados por la industria envasadora se han mantenido por debajo de los costes de producción, situando a miles de explotaciones apícolas por debajo del umbral de rentabilidad.




