
El director general adjunto de Les Domaines Agricoles, la empresa agraria más grande de Marruecos e integrada en el holding empresarial del rey Mohamed VI, es el nuevo presidente de la Organización Mundial de Cítricos en el hemisferio norte. Badr Bennis ha sustituido al español José Antonio García, director de la interprofesional española del limón y el pomelo, Ailimpo.
En el hemisferio sur también se ha producido un cambio y el peruano Sergio del Castillo, director general de Procitrus, Asociación de Productores de Cítricos, releva a Justin Chadwick, CEO de la Asociación de Productores de Cítricos (la sudafricana Citrus Growers Association).
Esta Organización Mundial de Cítricos, surgida hace apenas cuatro años, tiene como objetivo convertirse en una plataforma para el diálogo y la acción de la comunidad citrícola mundial, al unir tanto a los países productores como a los operadores del sector.
Con sede en Bruselas, esta asociación de carácter mundial es la que debe analizar el aumento de la producción, la superposición de estaciones, el cambio de las condiciones climáticas que generan desafíos de calidad y bioseguridad, además de velar por las consecuencias de la competencia entre países.
Precisamente la competencia entre países y las distintas normativas relacionadas con el tratamiento de los productos con fitosanitarios, es decir, todo lo relacionado con la sanidad vegetal, es lo que ha llevado a la otra gran interprofesional española, Intercitrus, a no integrarse en la organización mundial.
Intercitrus, que engloba a la mayoría de las cooperativas agrícolas valencianas, es la más crítica con la entrada en España de productos procedentes de terceros países con menores garantías sanitarias. Entre tanto, y lo que más afecta a la Región de Murcia, en torno a 300.000 toneladas (400.000 entre Murcia y Valencia) de limones se pudren en el árbol o en el suelo ante un exceso de producción.