Los líderes empresariales valoran más las habilidades humanas únicas (como la creatividad, la empatía y el pensamiento innovador), que las de la tecnología. Hasta el 57% de los mismos creen que el impacto humano es más influyente que la inteligencia artificial (IA) en el lugar de trabajo.
El 60% de los empresarios espera que la IA ahorre trabajo, y el 59% confía en que ayudará a reducir las tareas repetitivas, permitiendo así a los empleados adoptar un enfoque más estratégico en la compañía, según el estudio que la plataforma Adecco difunde hoy.
Por tanto, se puede entender que, para el colectivo empresarial, los empleados siguen por encima de la IA, aunque es evidente que en algo les perjudicará en tanto que sí podrán sustituirlos en las tareas más repetitivas y que hoy en día siguen realizando humanos.
España es el país con menor porcentaje de empresas que dice tener un marco ético para el uso de IA (apenas el 42%), algo indispensable, según el informe, para poder combinarla de la mejor manera con los recursos humanos.
El impacto de la digitalización en las empresas ha influido a nivel social y cultural, modificando la forma de trabajar y creando una nueva cultura empresarial basada en valores como la innovación o la digitalización.
De hecho, la competencia digital es la más requerida en trabajadores en los próximos cinco años (46%), seguida de la necesidad de conocimientos informáticos especializados en IA (45%), y la alfabetización informática (el 42%).
Para integrar eficazmente la IA en las empresas, es crucial la formación constante y continua de los empleados. Actualmente, el 65% de los trabajadores recibe solo orientación sobre cómo utilizar la IA en el trabajo y no formación reglada para mejorar sus habilidades.
