Recreación aérea del puerto de El Gorguel; a la derecha, la bahía de Escombreras
El ministerio de Transición Económica que aún dirige la candidata cabeza de lista del PSOE al Parlamento Europeo, Teresa Ribera, se opone rotundamente a la creación del macropuerto de contenedores en El Gorguel, al entender que ni garantiza una compensación económica que contrarreste el impacto ambiental ni justifica la duplicidad de servicios con el proyecto Barlomar, que de hecho es la ampliación de Escombreras dotándole de una terminal para portacontenedores.
El periódico La Verdad avanza hoy sendas comunicaciones remitidas por el Miteco que dificultan el avance de ambos proyectos. En el caso de El Gorguel, el Ministerio finaliza el procedimiento de evaluación ambiental, lo que significa que mantiene la validez del informe desfavorable emitido en su momento por la subdirección general de Biodiversidad Terrestre y Marina. En este documento ya se indicaba que no había "alternativas viables al desarrollo planteado”. O, dicho de otra manera, que su construcción y posterior uso dañaría la colindante bahía de Portman, una zona protegida por normas comunitarias como es la Red Natura 2000.
La resolución de la dirección general de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio ratifica por tanto el informe previo de la subdirección general y supone meter la puntilla a un proyecto iniciado hace casi dos décadas (2005) a propuesta del entonces presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Adrián Ángel Viudes.
Otro apunte que realiza el Ministerio para su oposición, y que recoge La Verdad, es que El Gorguel carece de la declaración de interés público nacional, una figura que debería aprobar el Consejo de Ministros.
Según los cálculos estimados, el proyecto de construcción de El Gorguel precisaría de una inversión en torno a los 1.700 millones de euros para dotar a esta zona de sus accesos por carretera y tren, la construcción de unas explanadas con unas superficies cercanas a las 200 hectáreas con capacidad para acoger hasta 3,5 millones de contenedores, además de unos ocho kilómetros lineales de diques y atraques.
Su creación siempre se ha defendido desde el Gobierno regional y las empresas de la Región como fuente de riqueza y crecimiento económico, dotando al Mediterráneo de un puerto alternativo al de Valencia, cuya capacidad ya se había visto colmatada (su ampliación se anunció el pasado diciembre y la adjudicación de las obras está prevista para las próximas semanas), y al puerto Táger Med, en territorio marroquí en la vertiente del estrecho de Gibraltar.
En cuanto a la ampliación de Escombreras, en el conocido proyecto Barlomar, Transición Ecológica pone deberes y establece unos criterios medioambientales y estratégicos que aún no se habrían acreditado. Entre estos estarían reducir los terrenos de ocupación de superficie marina y terrestre.
La idea en Escombreras, que como alternativa a El Gorguel también encuentra el apoyo del Ejecutivo autonómico y los empresarios, es dotar a esta zona de unas explanadas de unas cien hectáreas y la construcción de nuevos diques con una longitud superior a los dos kilómetros para dotar a estos muelles con una capacidad para almacenar y mover unos dos millones de contenedores. Su inversión rondaría los 800 millones de euros.




