
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha autorizado con compromisos la adquisición del control exclusivo de las gasolineras de Ballenoil por parte de Cepsa. De esta forma pasará a controlar 249 estaciones de servicio, tres en la Región (dos en alcantarilla y una en Águilas), que serán gestionadas de forma independiente durante al menos tres años.
Competencia considera que los compromisos que ha presentado Cepsa son suficientes para solucionar los problemas que esta concentración podría suponer para la competencia en los sectores afectados.
Investigación de mercado
La operación afecta al mercado de la distribución minorista de carburantes de automoción (gasolinas y gasóleos) a través de estaciones de servicio, donde las partes tienen una cuota conjunta del 14,2%del total de las gasolineras en España. No obstante, en expedientes anteriores, la CNMC ya determinó que la competencia en este mercado se establece a nivel local en base a entornos de conducción alrededor de las estaciones de servicio afectadas.
En este contexto, Competencia ha analizado estos 249 entornos correspondientes a las estaciones de servicio adquiridas por Cepsa, habiendo identificado en algunos de ellos solapamientos horizontales más significativos.
La operación también afecta al mercado de aprovisionamiento de carburantes de automoción a las gasolineras, en el que Cepsa ostenta una cuota del 16,1% que se verá incrementada en un 1,9%, tras la operación.
Riesgos para la competencia
Los riesgos a la competencia que se han detectado se limitan a tres entornos, ubicados en las localidades de Barbate (Cádiz), Chipiona (Cádiz) y Nerja (Málaga): las estaciones de servicio adquiridas dan lugar a solapamientos especialmente elevados en los dos primeros con cuotas superiores al 50 % en número de gasolineras y al 60 % en volumen de ventas.
Para solucionar los riesgos detectados en los entornos de Barbate, Chipiona y Nerja, Cepsa presentó una propuesta de compromisos de desinversión de cuatro gasolineras Ballenoil a Autonetoil.
Por lo que respecta a la desinversión de las otras dos gasolineras que no pueden ser desinvertidas de manera simultánea debido a su situación societaria, Cepsa ofrece una gestión automática mediante la aplicación de una fórmula de precios: garantizará la continuidad del modelo low-cost existente antes de la operación, a la vez que elimina los problemas potenciales de acceso a información sensible de las mismas hasta que se ejecute la desinversión.