
El adelanto en la recolección de fruta de hueso en la Región ha salvado a los productores de unas graves pérdidas económicas. El pasado sábado, una fuerte tormenta acompañada de granizo dejó dañadas alrededor de 1.500 hectáreas de frutales de hueso en Cieza, que ha afectado a paraguayos, melocotones, nectarinas y albaricoques que aún estaban por cosecharse. Las zonas más afectadas van desde la Venta del Olivo hasta Calasparra, pasando por Venta Reales y Carrichosa.
"Tratándose de una zona temprana y que la campaña lleva alrededor de diez días de adelanto respecto al año pasado, la tormenta ocurrió con aproximadamente un 70% de la fruta ya recolectada en las zonas afectadas", explica Joaquín Gómez, presidente de Apoexpa, en unas declaraciones que recoge el portal Fresh Plaza.
"Estaremos hablando de una pérdida directa de unas 5.000 toneladas de fruta de variedades más tardías que no podrán comercializarse. No obstante, si no llega a estar la cosecha tan adelantada, podríamos estar hablando de una pérdida casi 50.000 toneladas", señala el representante de la asociación murciana de productores y exportadores.
Las precipitaciones dejaron casi 30 litros por metro cuadrado en Cieza, según datos de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).