Wayne Griffiths, presidente ejecutivo de Seat y Cupra, ha renunciado como presidente de la patronal Anfac
La dimisión este jueves de Wayne Griffiths como presidente de la patronal de los fabricantes de automóviles y camiones, Anfac, ha puesto de manifiesto la guerra abierta entre las empresas del sector y el Gobierno español. Wayne Griffiths es, asimismo, presidente ejecutivo de SEAT y CUPRA.
Ante la asamblea general de Anfac, Griffitths desveló los motivos que le han llevado a la dimisión: “En diciembre (de 2023) renové como presidente de Anfac porque el Gobierno se comprometió a ser un aliado del sector, y a poner en marcha rápidamente medidas concretas y eficaces”; y explicó que en el Foro Anfac del pasado mes de febrero, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también se comprometió a revisar el Plan Moves y a impulsar la infraestructura de recarga. “Estas medidas no han llegado. Y por eso estoy decepcionado, porque ahora toca acelerar, no frenar”.
“España tiene que mejorar la infraestructura pública de recarga y facilitar la compra de coches electrificados con un verdadero plan de incentivos fiscales que permita cobrar la ayuda en el momento de la compra”, explicó Griffiths, unas medidas que no han llegado a pesar de que el Gobierno ha manifestado su “voluntad política” de continuar con los planes de ayudas a la compra de electrificados.
En su intervención ante la cúpula de los fabricantes de coches, el presidente de Anfac -en funciones hasta la elección de un nuevo presidente-, destacó el trabajo realizado por el sector con la puesta en marcha y resolución de las diferentes convocatorias del PERTE VEC, “En este tiempo, nuestro país ha sentado las bases de la industria del automóvil del futuro. Con el apoyo del Gobierno y de los gobiernos autonómicos, pudimos arrancar la primera fase de la transformación”.
Sin embargo, reitera, que la falta de medidas para impulsar el mercado de vehículos electrificados en España y el desarrollo de su entorno, tal y como se planteaba en la Hoja de Ruta 2023-2025, presentada por Anfac. Al igual, que la inacción del Gobierno por la continuidad del Plan MOVES III que finaliza el próximo 31 de julio y por el fin el pasado 30 de abril del MITMA Moves de apoyo a la compra de vehículos industriales y autobuses de bajas y cero emisiones
En esta línea, Griffiths ha resaltado que “en los últimos meses, he insistido, en público y en privado, en la necesidad de la colaboración público-privada para convertir a España en un hub de la movilidad eléctrica en Europa. Este era y es mi objetivo, porque nada importante se consigue sin alianzas estratégicas y sin colaboración. Desde hace tiempo, el compromiso de los representantes políticos no está a la altura de lo que merece nuestro país, el segundo fabricante de coches en Europa y el octavo en el mundo”.
Para ello, ha evidenciado la actual situación del mercado de turismos electrificados en España que se ha estancado en una cuota del 10% sobre el total hasta mayo de este año. “España no está progresando a la velocidad que tendría que hacerlo. El objetivo de que España esté por encima del 25% de cuota de vehículos electrificados está más lejos ahora que hace un año. En lugar de ir hacia adelante, vamos hacia atrás”. Y lo hace en un momento clave en el que ya se han hecho y comprometido históricas inversiones de los grupos automovilísticos en España para electrificar sus líneas de producción o abrir nuevas fábricas de baterías; y con un mercado en España por debajo del millón de unidades y el escaso peso de los electrificados que puede condicionar las inversiones industriales en el país”.
Mil despidos en Ford Almussafes
La revuelta situación en el sector tiene sus consecuencias directas sobre el empleo. Este es el caso de la factoría de Ford en Almussafes (Valencia), que esta semana anunciaba mil despidos y otras 600 bajas incentivadas ante la baja actividad en la fábrica.
Las fábricas de coches en España emplean a un total de 233.000 trabajadores.
