Y se hizo oficial: la Asamblea de CROEM de este jueves ha elegido a Miguel López Abad como su nuevo presidente. El que hasta ahora ha sido presidente de la Cámara de Comercio de Murcia releva a un José María Albarracín muy aclamado en su despedida después de algo más diez años de dedicación a la patronal murciana.
López Abad, que anunció su candidatura en la ‘Noche de le Economía Murciana’ el pasado 6 de junio, acepta oficialmente el reto de representar al sector empresarial de la Región de Murcia con su nombramiento de hoy.
El presidente electo quiso recordar sus orígenes y su historia. Afirmó en este primer discurso como máximo líder empresarial que su familia le transmitió los valores y principios que le han llevado a donde está, en especial la semilla de ser empresario: “la semilla del trabajo sin descanso”.
Ha recordado que su padre montó un desguace, y que gracias a él hizo su primer trato. Fue con 14 años, cuando vendió un coche de su padre, quien se lo permitió y le dio la confianza para hacerlo. Desde entonces, López Abad afirma haber recorrido múltiples sectores. Ha sido transportista y también reconoce haber hecho “sus pinitos” empresariales en agricultura y hostelería: “lo único que he hecho en mi vida ha sido trabajar, crear… Llevo la empresa en la sangre”. El presidente dice que se va a dejar la piel por servir al fin común.
Ha destacado el carácter humano de la labor de la representación empresarial, defendiendo que hasta los sindicatos tienen los mismos intereses que ellos, porque todos quieren que a las empresas les vaya bien y las organizaciones sindicales también dependen de personas humanas.
López Abad ha agradecido la labor de José María Albarracín, el presidente saliente, “por todos los años dedicados y por esos ratos de desvelo”, del que ha dicho, le ha obligado a comprarse una escalera para “alcanzar el listón tan alto que ha dejado” como presidente de CROEM.
Ha dado la enhorabuena a Albarracín por su legado y por “saber irse, porque hay muchos mandatos brillantes que se opacan por no saber cuándo terminar”. “Es tan difícil llegar como irse”, sentenció.
Miguel López Abad es también máximo dirigente del grupo empresarial Global París, que se dedica a la economía circular con el tratamiento y la gestión de residuos, transformándolos en materias primas que sirvan para la elaboración de otros productos.
