
La familia fundadora de la farmacéutica española Grifols y el fondo de inversión canadiense Brookfield han reconocido que están barajando la posibilidad de hacerse con el 100% de la compañía y renunciar a cotizar en Bolsa. Una vez conocida esta negociación, la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha suspendido la cotización de la multinacional.
En una información relevante remitida hoy a la CNMV, la dirección de Grifols admite que este domingo se celebró un consejo de administración extraordinario en el que se analizó la petición de los accionistas familiares de la farmacéutica y de Brookfield Capital Partners para acceder a determinada información de la sociedad e iniciar un proceso de due diligence en relación a una posible adquisición de acciones de Grifols.
El propósito de esta negociación, de llegar a buen puerto, sería la exclusión de cotización de la sociedad. De momento, Brookfield y los accionistas familiares han llegado a un acuerdo para evaluar una posible oferta pública de adquisición conjunta por la totalidad del capital social.
La compañía de origen catalán dedicada a la producción de medicamentos derivados del plasma, cuenta con una planta en Las Torres de Cotillas, en la que emplea a unos 250 trabajadores, de los aproximadamente 23.000 que emplea en todo el mundo.
En estas instalaciones en la Región de Murcia, Grifols elabora sueros intravenosos en envase flexible, además de bolsas para la extracción y conservación de componentes sanguíneos.
La familia Grifols, bien a título individual o a través de la sociedad Scranton, cuenta con el 25% de las acciones de la compañía; en tanto los fondos de inversión Capital Research and Management Company y BlackRock suman otro 9%.
Según ha informado el periódico Cinco Días, la operación podría rondar los 5.000 millones de euros.