Martes, 09 de Septiembre de 2025
Diario de Economía de la Región de Murcia
OPINIÓNVerano, un buen momento para el liderazgo
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Lucio Fernández

Verano, un buen momento para el liderazgo


El verano no sólo es sinónimo de vacaciones, sol y playa, sino también de una oportunidad crucial para recargar energías y resetear nuestro enfoque hacia el trabajo. Lejos de ser simplemente un tiempo de desconexión, puede y debe ser aprovechado como un periodo estratégico de reflexión y reconfiguración. Este reset beneficia a los trabajadores y, además, es fundamental para las organizaciones que buscan afrontar el último cuatrimestre del año con éxito.

 

Los líderes de las organizaciones son pieza fundamental para el desarrollo de los objetivos y no debemos olvidar que el líder lo es los 365 días del año.

 

Para los líderes, las vacaciones de verano es una herramienta poderosa para reorientar esfuerzos y planificar con claridad los meses que vienen por delante. Aquí radica la importancia de su papel: guiar y fomentar el proceso de renovación.

 

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Ese papel viene marcado por algunas acciones que debe desarrollar:

 

1. Fomentar la desconexión activa

 

Un buen líder entiende la importancia de la desconexión para la salud mental y física de su equipo. Promover que los empleados tomen vacaciones completas, sin sentirse culpables por desconectar del trabajo, es vital.

 

En este sentido, el propio líder debe ser ejemplo en este sentido. Debe desconectar y priorizar su bienestar personal para enviar un mensaje claro a su equipo sobre la importancia del balance entre trabajo y vida personal.

 

Lamentablemente, todavía encontramos casos (y no pocos) donde ocurre lo contrario. Desconectar puede ser sinónimo de baja implicación con la organización. ¡Un error tremendo si queremos gestionar adecuadamente nuestro talento!.

 

2. Reflexión y evaluación

 

El verano es un buen momento para que los líderes evalúen los logros y los desafíos enfrentados durante la primera mitad del año. Esta reflexión no debe ser sólo interna; incluir a los miembros del equipo en este proceso genera un sentido de pertenencia y responsabilidad compartida.

 

Las reuniones de retroalimentación pueden ser particularmente útiles en esta etapa. Reunirse con el equipo para discutir qué ha funcionado bien y qué podría mejorar no solo fortalece la comunicación interna, sino que también ayuda a identificar áreas de mejora y oportunidades para innovar.

 

3. Redefinición de objetivos

 

Utilizar este tiempo para revisar y ajustar los objetivos es esencial. Las metas fijadas a principios de año pueden requerir modificaciones para adaptarse a nuevas realidades y oportunidades. Los líderes deben comunicar estos cambios de manera clara y motivadora, asegurando que todo el equipo esté alineado y enfocado en los objetivos revisados.

 

Establecer objetivos realistas y alcanzables para el último cuatrimestre es crucial. Estos objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo definido (SMART, por sus siglas en inglés). Esta claridad ayuda a mantener el enfoque y la motivación del equipo.

 

4. Innovación y creatividad

 

La relajación y el tiempo libre a menudo son catalizadores para la creatividad. Siempre se ha dicho que la creatividad tiene una relación directa con el tiempo libre, e incluso con el aburrimiento.

 

Los líderes deben incentivar a sus equipos a proponer nuevas ideas y enfoques durante este periodo. Crear espacios de brainstorming post-vacaciones puede ser una excelente manera de canalizar esta creatividad renovada en proyectos concretos.

 

Incorporar dinámicas y talleres de creatividad al regreso de las vacaciones puede revitalizar el ambiente de trabajo.

 

5. Comunicación abierta y transparente

 

La comunicación abierta y transparente es esencial para que los empleados se sientan valorados y alineados con la visión de la empresa. Los líderes deben mantener canales de comunicación abiertos, donde los empleados se sientan cómodos para expresar sus ideas y preocupaciones.

 

Además, es crucial que los líderes sean transparentes sobre los desafíos y las estrategias de la empresa. Esta transparencia fomenta un ambiente de confianza y colaboración, donde todos los miembros del equipo están informados y comprometidos con los objetivos comunes.

 

El verano es más que una pausa; es una estrategia para preparar el terreno para un último cuatrimestre dinámico y exitoso. Los líderes tienen un papel crucial en este proceso, ya que son ellos quienes deben facilitar y guiar este reseteo, asegurándose de que el equipo regrese no solo descansado, sino también motivado y alineado con los objetivos organizacionales.

 

Aprovechar el verano de manera inteligente puede marcar la diferencia entre un cierre de año caótico y uno exitoso.

 

Así que, líder, anima a tu equipo a desconectar, reflexionar, disfrutar para que pueda volver con una energía renovada. Pero, sobre todo, da ejemplo. Si tú no lo haces estarás proyectando un mensaje que no estará alineado con lo que se espera de ti.

 

Nos vemos después de las vacaciones. Disfruta y sé feliz.

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