
La jumillana Bodegas Crápula y Lanena no puede con las deudas y finalmente ha presentado concurso de acreedores. Esta empresa fundada por Gabriel Martínez, que procedía de la dirección comercial de otras bodegas, presentó el pasado febrero una Solicitud de Homologación de Acuerdo de Refinanciación o, lo que es lo mismo, un preconcurso de acreedores. Lo hizo junto a otra sociedad del mismo propietario, GLM Estrategias de Vinos SL. Seis meses después, y tras no alcanzar un acuerdo con los acreedores, suspende pagos con unas deudas de 251.000 euros en el caso de Crápula. El pasivo de GLM era de 184.000 euros.
Los vinos Crápula, que en 2022 lograron unas ventas de apenas 109.000 euros, un 40% menos que un año antes, se presentan como “auténticos y personales”, creados con uvas criadas en las zonas altas y umbrías de la comarca.