
Las asociaciones representativas del sector vitivinícola de España, Francia e Italia se han reunido en Logroño para analizar la situación del sector y proponer soluciones comunes, sobre todo de cara al Grupo de Alto Nivel creado por la Comisión Europea cuyos trabajos comenzarán el próximo mes de septiembre.
Las organizaciones vitivinícolas de los tres países han puesto de manifiesto las dificultades que el sector ha sufrido en los últimos años y que le han llevado a una grave situación. Se trata tanto de problemas coyunturales como estructurales que afectan al sector en todos sus eslabones y que tiene su origen en varios factores: la reducción del consumo a nivel internacional, la influencia de los movimientos antialcohol en las políticas públicas, el impacto del cambio climático y la sucesión de crisis económicas y sanitarias de los últimos años.
Más allá de las medidas económicas que son necesarias e importantes para garantizar la supervivencia y sostenibilidad del sector vitivinícola y de los cientos de miles de personas que de él viven, reclaman una adecuación de las herramientas que se disponen para hacer frente a los retos que se avecinan.
En este sentido, las organizaciones reclaman un presupuesto reforzado para apoyar la competitividad y los cambios del sector, además de un apoyo real en materia de política de promoción para recuperar a consumidores; medidas para responder a los desafíos del cambio climático tanto en la investigación para su prevención y adaptación del sector.