
La inflación da un respiro a los consumidores españoles. La estimación adelantada del IPC en julio de 2024 es del 2,8%.
Este dato supone un descenso de seis décimas en su tasa anual, ya que en el mes de junio esta variación fue del 3,4%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Se trata del dato de inflación más bajo desde febrero de este año, y del segundo mes consecutivo retrocediendo, algo que los expertos esperaban, pero no a tanta velocidad, lo que ha sido una grata sorpresa.
Esta evolución es debida, principalmente, al descenso de los precios de la electricidad, que ha sido mayor que el año pasado; a la bajada de los precios de alimentación, frente a la subida de julio de 2023, y también, aunque en menor medida, a los precios de ocio y cultura, cuyos precios suben, pero menos que en el mismo mes del año anterior.
La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuye dos décimas, hasta el 2,8%.