El ministro de Economía, Carlos Cuerpo
La economía española no baja el ritmo. El PIB registró una variación del 0,8% en el segundo trimestre de este año respecto al trimestre anterior en términos de volumen. Esta tasa, que fue similar a la del primer trimestre ha sido una verdadera sorpresa para los economistas, que esperaban un crecimiento más moderado del 0,5%.
La variación anual del PIB fue del 2,9%, frente al 2,6% del trimestre precedente. La demanda nacional aportó dos puntos y la externa contribuyó con 0,9 puntos, según muestran los datos del Instituto Nacional de Estadística.
Las horas trabajadas variaron un 2,1% en un año y el empleo en términos de ocupados equivalentes a tiempo completo un 2% (en comparación con el 1,4% y el 3,2% del trimestre precedente).
La demanda nacional contribuyó con 0,3 puntos al crecimiento del PIB entre trimestres. Por su parte, la demanda externa aportó 0,5 puntos.
Por agregados de demanda, el gasto en consumo final de los hogares creció un 0,3%, mientras que el de las Administraciones Públicas un 0,2%. Por su parte, la formación bruta de capital registró una variación del 0,3%.
Mientras que las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 1,2%, las importaciones tuvieron un crecimiento negativo, registrando una tasa de un 0,2% menos.
Por el lado de la oferta, todos los grandes sectores presentaron tasas positivas en su valor añadido, salvo las ramas primarias. Así, las ramas industriales crecieron un 0,4% intetrimestral. Dentro de las mismas, la industria manufacturera moderó su tasa en 1,2 puntos respecto al trimestre precedente, hasta un crecimiento del 1,1%.
El valor añadido bruto de la construcción aumentó un 0,1% intertrimestral, 1,7 puntos menos que en el trimestre anterior. Y el de los servicios se aceleró cinco décimas, hasta el 0,9%.
Por su parte, las ramas primarias registraron una caída entre los dos trimestres del 1,2%, frente al 3,1% del trimestre anterior.
Respecto a la variación anual del 2,9%, por agregados, el gasto en consumo final se moderó cinco décimas respecto al trimestre anterior al crecer un 2,3% interanual. El de los hogares desaceleró dos décimas, al presentar una tasa de un 2,3%, y el de las Administraciones Públicas presentó una tasa del 2,3%, 1,1 puntos menos que en el trimestre precedente.
Por su parte, la formación bruta de capital registró una variación anual del 1,1%, tasa similar a la del trimestre anterior.
Las exportaciones de bienes y servicios presentaron una tasa interanual del 3,6%, lo que supuso 3,8 puntos más que en el primer trimestre. Por su parte, las importaciones registraron una variación del 1,4%, con una aceleración de 2,1 puntos respecto al trimestre precedente.
Desde la óptica de la oferta, todos los grandes sectores de actividad presentaron tasas interanuales positivas. Así, el valor añadido bruto de las ramas industriales aumentó un 4%, y dentro de las mismas, la industria manufacturera lo hizo en un 5,6%.
El valor añadido bruto de la construcción creció un 2,4% respecto al segundo trimestre de 2023, el de los Servicios un 2,7% y el de las ramas primarias un 2,9%.
