Arquitectura olímpica
Mientras veo casi todas las noches los extraordinarios eventos de atletismo de los Juegos Olímpicos de Paris, olvido a veces que las modalidades del espectáculo deportivo más grande del planeta van más allá de correr mucho, pegar saltos y lanzar objetos de varios tamaños.
Algunos de los eventos ya difuntos que formaban parte de pasadas ediciones de los JJOO incluyen la natación sincronizada individual (1984, 1988 y 1992), el disparar a palomas vivas (1900), el duelo entre dos tiradores (1912), la carrera de natación de obstáculos (1900), y aún más llamativamente el corte de pelo de caniches, también de los interesantes y alucinantes Juegos Olímpicos de Paris en el año 1900.
En esta edición de 2024 tenemos las novedades de skateboard, breakdancing y ciclismo freestyle BMX. Las tres se distinguen por no tener traducción al español, por lo menos de momento, y por ser disciplinas que aparte de requerir fuerza física, destreza y coordinación, puntúan sobre todo por creatividad artística. Son eventos relativamente jóvenes, por lo que hay espacio para la invención y el ingenio. Queda mucho por inventar. Queda espacio para el arte.
El ahora director creativo de Louis Vuitton, Pharrell Williams (ese de la canción “Happy” de hace 10 años) piensa que se deben de reintroducir competiciones que tienen que ver con las Artes, con la A mayúscula. Digo reintroducir porque desde Estocolmo 1912 hasta Londres 1948, hubo concursos de Arte, separados en cinco categorías, en las Olimpiadas. Las cinco categorías eran la escultura, la literatura, la música, la pintura, y como no, la arquitectura. Los concursantes, dentro de este ‘Pentatlón de las Musas’ debían producir obras inspiradas en el deporte, sometidas a la consideración de un jurado, como en muchos deportes con componente artístico hoy en día.
Hablando desde la sede de la Fundación Louis Vuitton de Paris, (diseñado por Frank Gehry, como el Guggenheim de Bilbao), Pharrell sugiere que se reintroduzcan estas modalidades para las próximas Olimpiadas en Los Ángeles, 2028. Hace eco de la visión original de Pierre de Coubertin, fundador de los JJOO, quien quería ver a las personas entrenadas en cuerpo y mente.
En arquitectura, un ganador notable fue Jan Wils, arquitecto autor del estadio olímpico de Ámsterdam en 1928, una estructura amigable de ladrillo visto de la Amsterdamse School, que aún se puede visitar hoy en día. El ganador en 1936 era Werner March, autor de la imponente Olympiastadion, lugar donde Jesse Owens ganó cuatro oros en 1936.
Owens, que era negro, arrasó, ganando los 100 y los 200 metros lisos, el salto de longitud, y los 4 x 100 metros relevos, dejando en calzoncillos a la Alemania de Hitler, y metiéndose en los libros de la historia por proeza física. El reloj es el reloj, y el metro es el metro, no hay lugar a interpretación. El trabajo del ganador de la medalla de oro de literatura de 1936, de nombre Felix Dhünen, se llamaba “El Corredor”, y seguro que el héroe del cuento tenía el pelo largo y rubio, heroico en la estética de la Alemania de entonces. Ha desaparecido de la historia, ni rastro.
Para Helsinki 1952, las actividades artísticas ya habían desaparecido de la programación, porque los protagonistas eran considerados profesionales, cuando en esa época, los JJOO eran para deportistas amateur. La programación deportiva era bastante clásica, a pesar de contener la modalidad sorprendente de beisbol finlandés, entonces y hasta hoy absolutamente desconocido en el resto del mundo.
Si Pharrell consigue reintroducir la modalidad artística de la arquitectura a los Juegos de Los Ángeles, estaré feliz. Sugiero que cada país sólo podrá presentar obras proyectadas dentro de su propio territorio. No importa si se haya construido o no. Y que no haya más reglas o limitaciones. Evitamos así imponer los ideales de occidente innecesariamente. ¡Dejemos que cada país se exprese! Las obras elegidas representarán su ideología y su política. Encantado estaré de formar parte del jurado en el apartado de la arquitectura, aunque pueden estar seguros de que barreré para casa.