
MasOrange, la empresa de telefonía e internet con más clientes del país y que nació en abril como consecuencia de la fusión de MásMóvil y Orange, acaba de anunciar un expediente de regulación de empleo (ERE) voluntario para 795 trabajadores, lo que es hasta el 9,5% de su plantilla total actual.
El inicio será voluntario, pero la empresa no descarta bajas forzosas para aquellos empleados que no entren voluntariamente a negociar las condiciones. La razón que expone el grupo es la existencia de duplicidades funcionales que surgen por la reciente fusión de las dos empresas.
El ERE afectará a los operadores regionales de MásMóvil (Telecable, Euskaltel, R), y a sus antiguas sociedades de cabecera (Lorca Telecom y Xfera). También afectará a las sociedades de Orange España (Orange Comunicaciones Fijas).
Con esta decisión, el grupo empresarial rompe lo pactado con el Gobierno de España: acordó con el ejecutivo mantener el empleo a cambio de la autorización de la fusión.
Ante esta situación la reacción del Gobierno de Sánchez ha sido pedir al grupo empresarial que que este proceso sea “lo menos doloroso posible” y pactado con los sindicatos, según declaró la secretaria de Estado de Telecomunicaciones, la murciana María González Veracruz.
No es el primer ajuste laboral del año, pues recientemente vivió una situación parecida Vodafone, que acordó un ERE con los sindicatos para el 27,5% de su plantilla.