
Casi noventa años después de su fundación, los herederos en tercera generación de José Antonio Hernández y Fuensanta Castellón, creadores en 1936 de transportes El Mosca, han abandonado definitivamente los consejos de administración en los que aún pertenecían tras su venta a la multinacional española Logista.
A través de las sociedades Herrui Inversiones, Antilia e Inverglobal mantenían sillones en los órganos de control de la compañía, que ahora dejan después de que el pasado julio Logista adquiera el 40% que le faltaba para completar la compra de las empresas del grupo, uno de los referentes del transporte en España, tanto por carretera como por barco a través de Mosca Marítimo. También contaba con una división aérea y depósitos aduaneros.
La salida de las tres sociedades, así como la de Pedro Losada, director financiero de Logista, ha provocado otro cambio como es la sustitución del consejo de administración por el nombramiento de dos administradores mancomunados. Se trata de Pedro David de Bernardo, que ejercía como presidente, y de Bosco Vilallonga, que como ayer publicó este periódico procedía de otro ‘gigante’ de la logística, el grupo Bergé.