
El consejo de gobierno del Banco Central Europeo ha acordado hoy la rebaja de los tipos de interés en un ‘cuartillo’ (25 puntos básicos). Se trata de la segunda rebaja del año tras la aprobada el pasado junio. El tipo oficial se queda en el 3,5%, el más bajo desde junio de 2023.
Esta nueva bajada cumple con las previsiones de reducir los tipos en tanto se lograra contener la inflación en el entorno del 2%.
Con la medida adoptada hoy, el BCE facilita los depósitos y ayudará a inyectar dinero a una economía estancada en la eurozona en un contexto de contención también en los precios de la energía.
A la reunión, celebrada en la sede del organismo regulador en Frankfurt, ha asistido por primera vez el recién nombrado gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá.
En el encuentro, la junta de gobierno de la entidad ha mantenido sin apenas cambios las previsiones de inflación: del 2,5% en 2024, el 2,2% el año próximo y un 1,9% en 2026.
El BCE espera que la inflación vuelva a aumentar en el tramo final de este año, debido en parte a que los acusados descensos anteriores de los precios de la energía desaparecerán de las tasas anuales. Posteriormente, la inflación debería disminuir hacia el objetivo en la segunda mitad del próximo año. En relación con la inflación subyacente, las proyecciones para 2024 y 2025 se han revisado ligeramente al alza, dado que la inflación de los servicios ha sido más alta de lo previsto. Al mismo tiempo, los expertos siguen esperando un rápido descenso de la inflación subyacente, desde el 2,9 % este año, hasta el 2,3 % en 2025 y el 2,0 % en 2026.
Apuntan a que la inflación interna sigue siendo alta, ya que los salarios continúan subiendo a un ritmo elevado. Sin embargo, las presiones sobre los costes laborales se están moderando, y los beneficios están amortiguando parcialmente el impacto de las subidas salariales sobre la inflación. Las condiciones de financiación siguen siendo restrictivas, y la actividad económica es aún contenida, como reflejo de la debilidad del consumo privado y de la inversión. Los expertos del BCE proyectan una tasa de crecimiento económico del 0,8 % en 2024, que aumentará hasta el 1,3 % en 2025 y el 1,5 % en 2026, lo que representa una ligera revisión a la baja respecto a las proyecciones de junio, debida fundamentalmente a una menor contribución de la demanda interna en los próximos trimestres.
El Consejo de Gobierno tiene la determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse pronto en su objetivo del 2 % a medio plazo, y mantendrá los tipos de interés oficiales en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para lograr ese objetivo.
Como se anunció el 13 de marzo de 2024, a partir del 18 de septiembre tendrán efecto algunos cambios en el marco operativo para la aplicación de la política monetaria. En concreto, el diferencial entre el tipo interés de las operaciones principales de financiación y el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito se situará en 15 puntos básicos. El diferencial entre el tipo de interés de la facilidad marginal de crédito y el tipo de interés aplicable a las operaciones principales de financiación se mantendrá sin cambios en 25 puntos básicos.