
El fabricante murciano Patatas Rubio levantará una nueva planta de producción en Bullas, en concreto en La Copa de Bullas, a pocos kilómetros de su actual ubicación en el polígono Marimingo, en Bullas.
Rubio Snacks, S.L. ya cuenta con la declaración de impacto ambiental positiva para estas instalaciones de cerca de 30.000 metros cuadrados, de los que 18.000 se destinarán a la zona de producción y el resto a instalaciones auxiliares como son una estación depuradora, laboratorio y almacenes de maquinaria, entre otras.
La capacidad máxima de producción será de 42 toneladas diarias o, lo que lo mismo, 906 toneladas al mes y 10.800 año.
Para alcanzar esta máxima capacidad de producción, el fabricante de patatas fritas y cortezas de cerdo, que inauguró sus actuales instalaciones en la década de los ochenta, necesita procesar más de 48.000 toneladas de patatas frescas y emplear cerca de tres millones de kilos de aceite de girasol (el equivalente a 2,6 millones de litros) al año.
Además, requerirá más de 167.000 metros cúbicos anuales de agua, según se desprende de la documentación aportada por el fabricante a la dirección general de Medio Ambiente.
Rubio Snack es propiedad de la empresa familiar Elaboraciones SAF y Daniel Fernández Caballero, hijo del fundador del negocio en 1965 en Cehegín, Alfonso Fernández Valera, quien comenzó con una tostadora de almendras en la pedanía de El Chaparral.
En la actualidad, con una plantilla superior a los 180 trabajadores, tiene unas ventas superiores a los 30 millones de euros y en 2022 obtuvo unos beneficios después de impuestos de 780.000 euros.
Asimismo, la empresa murciana fue propietaria durante tres años de la desaparecida sociedad riojana Patatas Lahera, vendida en 2023 al grupo navarro APEX (Aperitivos y Extrusionados SA).