
En el juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Jumilla se sigue la investigación por una querella presentada por el ‘gigante’ vitivinícola García Carrión contra el exdirector financiero de la compañía, Félix Villaverde.
La empresa denunció a Villaverde por realizar por su cuenta operaciones con derivados financieros de alto riesgo, lo que provocó cuantiosas pérdidas económicas a la compañía. Ésta, que según denunció en el juzgado nunca dio su consentimiento ni tuvo conocimiento, amplió la querella contra el banco BNP Paribas, al que considera responsable subsidiario, y el juez instructor ha citado a declarar como testigos a la presidenta de la entidad en España, Cecilia Boned, y al antiguo presidente del banco cuando se sucedieron los hechos, Ramiro Mato.
Según recuerda el periódico Lanzadigital.com, a partir de 2012, Félix Villaverde comenzó a comprar divisas bajo la forma de productos denominados derivados de cambio. El mal resultado de estas operaciones podrían haber dejado en García Carrión un agujero de unos cien millones de euros, que no quedó reflejado en balance. Es decir, las pérdidas fueron ocultadas.
Cuando la familia propietaria del grupo, José García Carrión y Fala Corujo, fueron conscientes de ello, presentaron la querella. Era el año 2021 y además de Villaverde se denunciaba a Goldman Sachs y Deutsche Bank.
Estas dos entidades llegaron a un acuerdo con García Carrión y suplieron las pérdidas, por lo que fueron excluidas del procedimiento. Según se publicó en su momento, Deutsche Bank indemnizó a la empresa con diez millones de euros.
En el caso de BNP Paribas, fue el propio Félix Villaverde quien declaró en el juzgado que había sido el personal del banco de origen francés el que le había instruido en este tipo de inversiones y le habría impulsado a realizar maniobras financieras cada vez de mayor volumen.
La declaración de los testigos de BNP está fijada para el mes de enero.