La empresa murciana Liwe, propietaria de las tiendas Inside y de las marcas Solido, Grin’s, Cyberjeans, Cayo Coco, James Dean y Pepe Pardo como más representativas, cerró el primer semestre del año con unas pérdidas de 2,1 millones de euros, frente a un beneficio de 2,3 millones en el mismo periodo de 2023. Entre enero y junio de este año, la empresa, cuya mayoría está en manos de la familia Pardo, tuvo unos ingresos por ventas de 50,2 millones, un 13% menos que entre enero y junio del pasado ejercicio.
El ejercicio de 2023 lo cerró con 2,9 millones de euros en negativo.
El resultado negativo del primer semestre de este año se ha producido a pesar de reducir los gastos de personal en cerca de 800.000 euros y rebajar ‘otros gastos de explotación’ en algo más de 1,2 millones. Por el contrario, las ventas de inmovilizados le han supuesto un deterioro de cerca de medio millón de euros, y también subieron sus gastos financieros en 354.000 euros por el aumento de los intereses de préstamos y pólizas de crédito referenciados al Euríbor.
En la documentación remitida por la empresa con sede en Puente Tocinos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Liwe explica que tanto el volumen de ventas como los márgenes brutos, se han visto afectados por la necesidad de liquidar existencias (stocks) cuyos volúmenes estaban perjudicando la rentabilidad y la oferta de producto.
A 30 de junio de este año, y durante los seis últimos meses, Liwe había cerrado ocho tiendas en España (mantiene 340), una en Portugal (cuenta con 14), y mantiene las seis en Italia y otras dos en Grecia. El número total de establecimientos abiertos es de 362, nueve menos que a 31 de diciembre de 2023.
De todas las tiendas, 23 son ‘córner’ abiertos en centros de El Corte Inglés, dos menos que seis meses antes.
En el terreno positivo, las cuentas de Liwe reflejan que su deuda financiera ha descendido un 8% en un año y se sitúa en 60,2 millones de euros.
En cuanto a la plantilla, los 1.130 trabajadores a 30 de junio eran 21 menos que un año antes.
Optimismo
Respecto al futuro de la compañía, Liwe prevé una evolución positiva en el segundo semestre de este año, después de que durante julio y agosto se hayan cumplido los objetivos de venta, y mira con optimismo el resto del año hasta el cierre del ejercicio.
También subrayan que las colecciones de invierno están teniendo una buena aceptación por parte de los clientes en el inicio de campaña.
Las acciones de Liwe cotizan a 10,10 euros, un 23,4% por debajo del valor que tenían en agosto de 2023.
