
El centro de datos (data center, 'nube') que la mexicana Kio Networks tiene en Espinardo, en el interior del perímetro del campus de la Universidad de Murcia, junto al Parque Científico del Info, ha cambiado de manos. El Corte Inglés, que ya poseía el 50% de la filial española del grupo mexicano, se ha hecho con el 50% restante y ya controla el 100% del capital.
El precio pagado por la compañía que preside Marta Álvarez no ha trascendido, y la operación se enmarca dentro de la estrategia del grupo empresarial por diversificar sus fuentes de ingresos. De esta manera, El Corte Inglés pasa de inversor a gestor de un negocio clave en el desarrollo de la Inteligencia Artificial.
El de Espinardo, abierto en 2014, es el primer y de momento único centro de Kio en España. En la actualidad, la empresa está construyendo un segundo en la localidad valenciana de Paterna, que entrará en servicio en 2025; en tanto ya el nuevo propietario valora la creación de otros centros que requieren una alta inversión tanto en seguridad como en servidores.
El de Espinardo, creado a iniciativa del Gobierno regional que vio en un ‘data center’ la oportunidad de centralizar los servicios informáticos de la Comunidad Autónoma, es un auténtico ‘bunker’ con kilómetros de cable y fibra óptica, miles de servidores y que el autor de esta información fue en año 2015 el primer periodista que tuvo ocasión de acceder a sus ‘tripas’.
En lengua suajili, idioma hablado en el África Oriental, kio significa ‘espejo’, y esta condición es la que caracteriza al data center de Espinardo. Sus miles de servidores que prestan servicio no solo a la Comunidad Autónoma, sino también a centenares de empresas privadas, tienen un duplicado dentro de la misma instalación que garantiza la seguridad de toda la información que contiene.
Sus salas refrigeradas entre muros capaces de soportar ataques con bombas son las que preservan los servidores. Estas salas se alimentan de dos diferentes líneas eléctricas, procedentes de dos subestaciones distintas, con sus correspondientes generadores y distintas conexiones a las redes de fibra. Además, los datos que almacena están respaldados hasta cuatro veces y replicados en varios puntos de España. Esto garantiza que ante una avería o un ataque que cortara el suministro a una de ellas, su ‘espejo’ y las ‘réplicas’ seguirían suministrando información.
Todo, en el edificio del campus, aparece por duplicado.
El centro de datos de KIO Networks en Espinardo, ahora propiedad cien por cien de El Corte Inglés, representó tras su construcción la última generación de este tipo de instalaciones y que desde el primer momento contó con el certificado Tier IV otorgado por el Uptime Institute.
Este certificado garantiza la mayor seguridad ante desastres naturales y una alta redundancia en todos sus componentes, hasta el extremo de que su capacidad está disponible el 99,995% del tiempo. Dicho de otra manera, el único fallo que tendría una aceptación es de 26 minutos al año. Desde la propia empresa afirmaban que la disponibilidad que ellos ofrecían alcanzaba el .99,999%.
Cuando la Comunidad Autónoma se planteó el data center, lo que pretendía era unificar en un único lugar los sistemas que hasta ese momento tenía repartidos en 17 salas técnicas que albergaban toda la información de la institución y de la ciudadanía de la Región. Entiéndase en esto documentación, expedientes, presupuestos, historiales médicos del Servicio Murciano de Salud y otro sin fin de datos de la Hacienda regional, Educación, licencias...
Con la apertura del de Espinardo, el cálculo de la entonces consejería de Economía y Hacienda era que el ahorro para las arcas regionales alcanzaba 1,3 millones de euros anuales.