El prestigio importa, pero la tierra y la tranquilidad también: del hospital La Paz al de Caravaca

Madrid es la tierra de las oportunidades en España y eso cualquiera lo sabe, por eso lo común es que profesionales de cualquier ámbito que destaquen vuelen alto hacia la capital de España y dejen atrás su tierra.

Sin embargo, hay personas especiales, que estando en lo más alto, tienen otras prioridades, como por ejemplo, cuidar de los suyos. Es el caso de Raúl Sánchez Pérez, un caravaqueño inusual al que el periodista Pedro Simón, del diario El Mundo, le ha dedicado un reportaje.

Raúl Sánchez Pérez ha sido desde hace quince años y hasta hace un mes cirujano cardiaco pediátrico en el hospital más grande de España, La Paz en Madrid. A sus 47 años ha realizado más de seis decenas de trasplantes.

A pesar de tener tal experiencia en un hospital que tiene hasta 48 quirófanos y que en general tiene capacidad para atender a más de 20.000 personas, ha decidido volver a su tierra, Caravaca de La Cruz, cuya población total es de 25.000 personas.

Después de atender y operar a niños de toda España, ahora ha decidido cuidar de los suyos en el hospital comarcal del Noroeste. A partir de ahora trabajará en este centro sanitario como pediatra para atender a los niños y niñas de Caravaca y alrededores.

¿La razón? El mismo Raúl tiene claro que no es por falta de ambición y que realmente no está cambiando a peor, sino por su propio bienestar. Ha aportado suficiente y salvado muchas vidas, pero ahora él se merece la tranquilidad de su tierra y de un ambiente más rural.

Una tierra y un contexto que conoce, donde las decisiones normalmente no se toman en segundos y donde no suelen depender de ellas la vida o muerte de un niño, como sí ocurre en un quirófano.