Irene López Heredia, actriz murciana
Es nuestra intención ir rescatando, del olvido a murcianos y murcianas que triunfaron en su momento y que llevaron el nombre de esta Región hasta lo más alto. Iremos haciendo alusión a ellos en esta 'Murcia que se nos fue' porque creemos que es justo recordarlos y sobre todo darlos a conocer después de muchos años de olvido.
Si hoy preguntamos por 'murcianos ilustres' se nos dirán nombres de sobra conocidos: Salzillo, Isaac Peral, Juan de la Cierva, Isidoro Maiquez, Saavedra Fajardo. Roque López o Vicente Medina pongo como ejemplos. Sin embargo la historia está llena de hijos e hijas de la Región de Murcia que, en su día, dieron a conocer la tierra que los vio nacer y que el olvido, muchas veces injustificado, ha condenado para siempre. Vamos a comenzar esta “miscelánea de murcianos” con una gran dama de la escena española que fue referente en los teatros españoles durante muchos años. Jamás negó sus raíces murcianas, concretamente de Mazarrón, y paseó el nombre de Murcia por todos sitios donde su figura cosechaba grandes éxitos.
Irene López Heredia
Pocos saben hoy en día sobre esta gran dama de la escena española. Una actriz que cosechó innumerables éxitos por los escenarios de toda España y que era murciana. Vamos a recordar a Irene López Heredia, nacida en Mazarrón, y que estuvo actuando prácticamente hasta su fallecimiento en 1962.
Irene nació en el año 1889 y fue considerada por la crítica de la época como la “gran dama de la escena española en el primer tercio del pasado siglo XX” Su educación teatral fue al lado de María Guerrero donde representó pequeños papeles en muchas obras de aquella inolvidable primera dama. Mas tarde, ya en solitario, formó compañía con Ernesto Vilches con el que se casó llegando a ser titulares del Teatro Infanta Beatriz de Madrid y obteniendo un extraordinario éxito con obras como 'El fantasma de Canterville' 'Un marido ideal' y 'El abanico de Lady Windermere' todas ellas obras de Oscar Wilde. Mas tarde representaron 'Cándida' de Bernard Shaw permaneciendo en cartel durante varios meses y llenando todas las noches el teatro.
Estrenaron la obra 'Amores y amoríos' de los hermanos Álvarez Quintero y también 'La noche del sábado' de Jacinto Benavente. Todas estas representaciones las hicieron entre 1915 y 1930 siendo, como hemos dicho antes, un éxito que les obligaba a mantener las obras en cartel durante varios meses. La actriz murciana era un referente en los escenarios de la época.
Divorciada de Vilches rompieron la unión artística que mantenían y se disolvió la compañía. Pero más tarde se unió al actor Mariano Asquerino representando 'La prima Fernanda' de los hermanos Machado. 'Farsa y licencia de la reina castiza' y 'El embrujado', ambas obras de Valle Inclán. Si bien el gran éxito les aguardaba con las representaciones de varias obras de Jacinto Benavente como fueron 'La escuela de las princesas', 'Campo de Armiño' y 'La princesa Bebé', todas ellas puestas en escena en 1940 en un Madrid que se desperezaba de la pesadilla de la Guerra Civil.
Continuaron los éxitos en los escenarios a lo largo de los años cuarenta y cincuenta destacando 'El águila de dos cabezas' de Cocteau, 'El gorro de cascabeles' de Pirandello y 'Almas prisioneras' y 'Rosas de otoño' ambas de Jacinto Benavente. Fue tal el triunfo de la actriz que pasó al Teatro Español al final de la década de los cincuenta representando y obteniendo un éxito extraordinario con 'El teatrito de don Ramón', 'Don Juan Tenorio', 'La visita de la vieja dama' y 'La Orestiada'. También representó en aquel teatro 'Seis personajes en busca de autor' de Pirandello y 'Hedda Gabler' de Ibsen.
En 1959 obtuvo un éxito rotundo en el Festival de Mérida donde representó 'La Orestiada' de Esquilo en el marco de su ciclo dedicado al teatro clásico. La actriz murciana fue tentada también por el cine, pero su paso por el celuloide se puede calificar de discreto. Aun así, formó parte del elenco de actrices en la versión española de 'Mr. Arkadin' de Orson Welles en el año 1955 y en títulos como 'El golfo', 'Doce hombres y una mujer' de 1934, 'Buenos días, amor' en 1958 y un año más tarde en 'De espaldas a la puerta'. En sus últimos años de vida continuó activa sobre los escenarios, en diversos montajes de José Tamayo, como una nueva revisión de 'Los intereses creados', 'Don Juan Tenorio', 'Enrique IV', 'La visita de la vieja dama', 'La Orestiada' o una de sus últimas interpretaciones 'Gigi', con Nuria Espert.
La actriz murciana Irene López Heredia murió en 1969 a los 82 años. Hoy, por desgracia, pocos han oído hablar de ella y Murcia la tiene olvidada cuando fue, sin ninguna duda, una gran dama de la escena española que todavía hoy es referente en muchos teatros españoles.
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