Interior de un supermercado Aldi en Países Bajos
Los productores españoles han vuelto a poner a Aldi en su punto de mira. Organizaciones agrarias como Asaja y UPA, cooperativas andaluzas y consumidores denuncian que la cadena alemana de supermercados está obligando a sus proveedores a que les vendan productos por debajo del coste para lanzar promociones.
Estos establecimientos protagonizan agresivas campañas de promoción y precios bajos, que pretenden que sean asumidas por los productores, lo que estaría infringiendo la Ley de la Cadena Alimentaria.
A la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) le han llegado denuncias por presuntas ventas a pérdidas o lo que se conoce como ‘destrucción de la cadena alimentaria’. En el caso de la interpuesta por Asaja en la Comunidad Valenciana se denunciaba la intención de los supermercados de hacerse con arroz y naranjas a bajos precios para exponer estos productos en sus lineales como ofertas irresistibles para el consumidor.
También Facua-Consumidores en Acción se dirigió a la Comisión Nacional de la Competencia para que investigara el supuesto ‘pacto de no agresión’ que mantienen siete grandes cadenas de supermercados, entre las que se encuentra Aldi, con sus productos de marca blanca.
Recientemente, el grupo productor y comercializador sevillano SG Alimentación también ha denunciado públicamente que Aldi está prescindiendo de algunos de sus proveedores habituales “de una manera abrupta y unilateral” si se niegan a entrar en el juego de la rebaja de precios y asumir ellos el coste de las ofertas.
Obligación de cumplir contratos
En la misma denuncia afirman que Aldi estaría obligando a los proveedores a suministrar la cantidad de producto requerida, aunque la producción se vea mermada por condiciones meteorológicas. Esto fuerza a los interproveedores a buscar producto fuera de su circuito tradicional y a mayores precios, con las consiguientes pérdidas.
En la denuncia de SG Alimentación (South Green) recogida en el portal Fresh Plaza se afirma que "también sería una práctica habitual de estos supermercados cambiar en el último momento y sin margen de maniobra, los precios pactados y comprometidos con sus interproveedores, sin justificación alguna, con el gravísimo perjuicio que ello supone y para el mercado en general, debido a la sensibilidad de los productos ofertados".
"Pese a las reiteradas advertencias de que resulta inasumible suministrar todo el producto requerido a esos precios y en plazos, puesto que en ocasiones las promociones se anuncian con escaso margen, la respuesta de Aldi siempre ha sido la misma: exigir el cumplimiento de las condiciones bajo la advertencia de cortar con el interproveedor y acudir a otro, perdiendo así el negocio", explican.
Desde SG aseguran que un despacho de abogados ya está trabajando en la interposición de acciones legales ante los tribunales y también ante las autoridades administrativas competentes, que se sumaría a las otras que ha recibido la cadena de supermercados por su estrategia comercial.
Las supuestas prácticas abusivas de la cadena no se limitan a actividad en España, donde este año cerrará con unas 480 tiendas, una veintena en la Región de Murcia, pues el pasado mes de junio la empresa W. Clappison Ltd., productora de coles de bruselas del norte de Inglaterra, denunció a Aldi ante los tribunales por darle de baja como proveedor sin avisarle con un tiempo prudencial, ni darle razón alguna para no seguir trabajando con ellos, afirman.




