Vista aérea de la desaladora de Águilas-Guadalentín
Ferrovial, a través de su filial Cadagua, y Sacyr Agua han sido las empresas adjudicatarias para realizar las obras de ampliación de la desaladora de Águilas, que pasará de tener una capacidad de producción de 60 a 70 hectómetros cúbicos al año.
El precio de adjudicación es de 45,5 millones de euros (impuestos incluidos), con una baja de un 27% sobre el importe máximo de licitación, que eran 62,4 millones.
Además de las obras, estas dos constructoras también operarán la planta durante un periodo de cuatro años, más una posible prórroga de un año más; y convertirán la desaladora en la segunda más grande de España, solo por detrás de la de Torrevieja, y cuya ampliación en un 50% hasta producir 120 hm3 anuales de agua desalada, también la están llevando a cabo un consorcio entre Sacyr y Ferrovial.
El proyecto, que ha sido adjudicado por la entidad pública Acuamed, permitirá aumentar la capacidad de desalación de la planta en 30.000 metros cúbicos diarios, por lo que podrá tratar hasta 210.000 metros cúbicos de agua marina cada día.
La desaladora opera desde el año 2013 y desde entonces genera anualmente unos 48 hectómetros cúbicos de agua para riego y otros doce para consumo urbano en Águilas y las poblaciones del Alto Guadalentín, que acogen una población aproximada de 130.000 habitantes.
