Vista aérea de la fábrica de Vidal Golosinas en Molina de Segura
La molinense Vidal Golosinas firmó en el ejercicio de 2023 un volumen de ventas de 216 millones de euros (242 con todas las participadas), un 14% más que en el ejercicio anterior y multiplicó sus beneficios por ocho hasta alcanzar los 7,9 millones de euros.
Ya en 2022 había visto cómo su facturación había crecido un 40% (189,5 millones), si bien sus ganancias apenas representaron un millón de euros. Esto se debió a la guerra de Ucrania, una crisis que prácticamente duplicó el precio del azúcar y esta inflación no se repercutió 100% al precio de los productos.
A través de la dominante Vidal Golosinas, la familia Hernández controla otras cinco compañías en España y Portugal, al tiempo que el grupo familiar participa en sociedades que comercializan las golosinas en 17 países.
La empresa fundada en 1974 tiene una plantilla de 522 trabajadores, un 8% menos que un año antes.
Al cierre de 2023, el pasivo de esta gran empresa había pasado de 75 millones en 2022 a 65 millones al año siguiente.



