
Las continuas averías, retrasos y las múltiples reclamaciones que asolan al ferrocarril en España pasan factura: sus pasajeros caen un 3% en septiembre sobre los del mismo mes de 2023, cuando hicieron uso de este medio de transporte hasta 56.814.000 de usuarios.
La caída se da especialmente en los trayectos de media distancia, como pueden ser Madrid-Segovia, Madrid-Ciudad Real, o Barcelona-Girona. Este tipo de viajes reducen su número de pasajeros un 36,8% en solo un año hasta los 4.156.000 usuarios.
Los trenes de larga distancia (como Murcia-Barcelona o Málaga-A Coruña), sin embargo, mejoran sus números de viajeros un 18,1%, llegando a los 4.282.000, especialmente por la alta velocidad, que aumenta sus pasajeros un 24,5% en un año.
Por su parte, el ferrocarril de cercanías se mantiene inalterado en 48.375.000 usuarios.
El contraste: el resto de medios de transporte. El autobús aumenta su uso en España un 6,5% en un año, llegando a los 75.500.000 usuarios en septiembre.
Lo mismo ocurre con el avión, que aumenta un 3,1%, llegando a los 4.397.000 pasajeros en el noveno mes del año, así como el transporte marítimo, con un aumento del 3,4% y un servicio a 1.180.000 personas.