
La Asociación de Directivos de la Región de Murcia (Adimur) inauguró con éxito un nuevo formato de encuentro para líderes empresariales: las Fuckup Nights, una iniciativa global que se celebra en más de 70 países y que pone en valor el aprendizaje a través de historias de fracasos profesionales.
El evento, celebrado en el emblemático Mercado de Correos, reunió a más de 170 directivos murcianos en una velada llena de reflexión, aprendizaje y camaradería, con el apoyo de Grupo Orenes como patrocinador principal. El encuentro fue conducido por Juan Navas, miembro de la Junta Directiva de Adimur, quien destacó el propósito de estas noches: mostrar que el fracaso es un paso esencial en el camino hacia el éxito.
El presidente de Adimur, Antonio López, subrayó en su intervención inicial la importancia de generar espacios donde los líderes puedan compartir sus experiencias más vulnerables, inspirando así a otros a levantarse y seguir adelante. “El fracaso no es más, que parte del camino a recorrer y por tanto hay que abrazarlo y seguir adelante con él, con más fuerza”.
Historias de resiliencia y éxito. Los asistentes pudieron escuchar las experiencias de tres ponentes destacados, quienes narraron con mucha emoción los momentos más desafiantes de sus trayectorias profesionales: Gregorio Hernández, director de la División de Casinos del Grupo Orenes, con más de 900 personas a su cargo, compartió cómo su carrera despegó desde los trabajos más básicos en hostelería o mantenimiento, hasta gestionar una división internacional con presencia en España, México, Andorra y próximamente en Jamaica y Puerto Rico.
También intervino Rosana Madrid, periodista y bodeguera. Su bodega Madrid Romero única bodega boutique del Mar Menor está en los Infiernos en Balsicas y es un referente en enoturismo, haciendo vinos que no habían elaborado antes en la Región de Murcia como por ejemplo su rosado de Petit Verdot.
Y finalmente, contó su historia Javier Blanco Ortega, director de operaciones y desarrollo de negocio en Mecánicas Bolea, con trece años de expansión internacional con gran éxito en Irlanda y UK, pero antes directivo con 27 años de una multinacional, donde aprendió a “surfear la vida con cada ola: remas, te levantas, alcanzas la cima y si caes, no queda otra que volver a alzarte para seguir surfeando todo lo bueno o no…que esté por llegar”.