
Un mes después de las fuertes lluvias, causadas por la DANA en gran parte de la provincia de Valencia, la imagen en algunas poblaciones sigue siendo desoladora: calles llenas de barro, cerca de 10.000 niños sin colegio porque aún hay centros educativos que no pueden abrir al no estar en condiciones, 120.000 coches destrozados (que se han trasladado a 60 campas), casas destruidas por las riadas –además de las 130 viviendas que hay que demoler-, por no mencionar a las 222 personas -133 hombres y 89 mujeres, la mayoría de más de 50 años, según el último balance del Centro de Integración de Datos (CID)- que perdieron la vida y las cuatro personas que continúan desaparecidas como consecuencia de este desastre natural, y cuya búsqueda sigue en marcha.
Una de las personas que buscan sin descanso es Francisco Ruiz Martínez, un hombre de 1,60 metros de altura, 64 años, complexión física normal, ojos azules, con calvicie total y sin dentadura. Desapareció el 29 de octubre en los alrededores del Mercadona de Monserrat.
Otra de las desaparecidas es Elisabet Gil Martínez, una mujer de 38 años, de complexión normal y pelo rubio, que viajaba junto a su amiga Elvira en un Ford negro con matrícula 9964DHJ. Desafortunadamente, su compañera de viaje fue encontrada muerta unos días después de las fuertes lluvias.
Las otras dos personas en paradero desconocido son José Javier Vicent, cuyo caso contó su esposa, Susana, al periódico ABC, y el de un hombre de origen extranjero, de 59 años, que vivía en Albal, y cuya identidad no se ha dado a conocer en ningún momento.
En lo referente a los hogares destrozados, un residente de Picaña comentó a la prensa que, a día de hoy, no saben nada sobre cuándo vendrán los técnicos a ver el estado su casa que, a diferencia de la de sus vecinos, todavía sigue en pie. Se trata de una vivienda que él mismo reformó cuando trabajaba como albañil, y cuya estructura decidió reforzar a conciencia. El barranco que se formó por la riada la dejó sin fachada en la planta baja, pero cree que si no hubiera sido porque la reforzó en su momento, su casa se habría ido abajo por completo.
Ayudas que no llegan
Las ayudas directas que fueron aprobadas por el Gobierno todavía no han llegado a los damnificados cuatro semanas después de la tragedia. Según han informado fuentes del ministerio del Interior, “el proceso de ayudas se divide en tres fases”, que son solicitud, tramitación y concesión. Aseguran que están trabajando en todas ellas, pero no han sido capaces de confirmar si se están realizando los pagos.
Hasta la fecha, el Gobierno central ha actualizado el número de solicitudes recibidas a 34.624, de las cuales 15.805 son de particulares. Las cantidades que pueden recibir son, 72.000 euros por fallecimiento o incapacidad, de 20.640 a 60.480 por vivienda que se haya visto afectada, un máximo de 10.320 para bienes perdidos y hasta 36.896 para comunidades de vecinos. Por no mencionar la posibilidad de anticipar la mitad de las mismas mientras se tramita el resto.
También hay que añadir que las peticiones de empresas y autónomos han ascendido a 16.200, con un total de 18.819 solicitudes para recibir una ayuda directa de 5.000 euros, que solo se podrá pedir hasta el 31 de diciembre, que empezaran a pagarse el 1 de diciembre, y que son gestionadas por la Agencia Tributaria.
Por otro lado, en la Comunidad Valenciana se han tramitado 22.303 solicitudes desde el inicio, de las cuales solo se han pagado unas 824. Además, la cifra no se actualiza desde hace una semana, añadiendo más presión para los afectados que esperan poder recibir este apoyo.
Además, el Consorcio de Compensación de Seguros ha recibido en total unas 210.804 solicitudes, que incluyen 67.745 para viviendas, 125.187 de vehículos y 12.300 de negocios afectados. A pesar de que han empezado a realizarse los pagos, todavía no hay información disponible del número de personas y entidades que las han recibido.