
El fuerte incremento de la importación española de patata y en especial la procedente de Egipto, que se ha multiplicado por veinte en los últimos cinco años y la falta de fitosanitarios para proteger los cultivos son algunas de las principales preocupaciones trasladadas por los representantes del sector español de patata.
El fuerte crecimiento de la importación española de patata es una constante en los últimos años, en los que Egipto ha irrumpido con fuerza como nuevo competidor en el mercado nacional y comunitario. La importación española de patata procedente de Egipto en 2019 se situó en 2.463 toneladas y el año 2023 se elevó a 50.488 toneladas, lo que supone un crecimiento del 1.958%. En valor, la importación pasó de 1,1 millones de euros a 24,9 millones de euros, con un incremento del 2100%, según datos de Hacienda procesados por la patronal del sector, Fepex.
Este año, y hasta septiembre de 2024, según los datos aportados por el ministerio de Agricultura, la importación española de patata se ha situado en 885.783 toneladas, un 21,7% más que el año pasado y un 42% más que la media de los últimos cinco años. El principal proveedor es Francia (620.942 toneladas) que representa el 70% de las compras totales, seguido de Portugal y Egipto, con 61.081 toneladas, que supone el 7% de las compras totales.
En el ámbito comunitario, Egipto es el principal proveedor de patata de la UE27, con el 68% de las compras totales. Las importaciones procedentes de dicho país se incrementan un 91,4% respecto a la media, mientras que las provenientes de los otros dos principales proveedores, Israel y Reino Unido, se reducen.
Ante esta situación, el sector agrupado en Fepex ha expuesto la necesidad de adoptar medidas que permitan una mejora de la competitividad, como son la inclusión de la patata dentro de las intervenciones sectoriales de la Política Agraria Común, con el fin de que se puedan constituir organizaciones de productores y se implementen programas operativos.
También han planteado la preocupación por la creciente dificultad en materia de protección de cultivos, siendo imprescindible que existan soluciones y productos alternativos nuevos antes de prohibir taxativamente los medios de protección disponibles.
Igualmente exponen el problema que está provocando en esta campaña la falta de patata de siembra, debido en gran medida a las plagas y las adversidades climáticas que han provocado una disminución de volumen y aumento de precios.
La producción española de patata en España ronda los 2,15 millones de toneladas, de las que aproximadamente 172.000 toneladas proceden de la Región de Murcia.


