
Después de que el pasado mes de marzo el grupo español Nortegas, a través de su filial Norbiogas Biometano II, obtuviera del ayuntamiento de Mula la certificación de que la planta de biometano que proyecta en la finca El Manzanete, en La Alquibla, es compatible urbanísticamente, ahora ha solicitado la autorización ambiental.
La parcela elegida en este territorio ocupa una extensión cercana a las diez hectáreas de suelo rústico. Una parte de ella está plantada de almendros de secano y otra cubierta de matorrales.
De los 96.700 metros cuadrados, las edificaciones apenas ocuparán 3.200 metros, que se sitúan a unos 6,5 kilómetros de las granjas que el Grupo Fuertes (Cefusa) tiene en la zona y que se convertirán en una de las principales fuentes de generación de residuos.
El proyecto contempla el tratamiento de 129.500 toneladas de residuos orgánicos al año compuestos principalmente por purines porcinos, residuos de la industria agroalimentaria y de mataderos próximos.
La previsión es la generación de 3,5 millones de metros cúbicos (26 GWh al año) de biometano, que se inyectaría a la red de gasoducto de Mula. También generará compost como biofertilizante sólido y aguas para riego enriquecidas con fertilizantes.
Protestas vecinales en otros municipios
Los promotores de este proyecto confían en evitar las protestas vecinales que se están sucediendo en otras plantas de estas características previstas en San Javier, Las Torres de Cotillas y Santomera, promovidas por Enagás.