
El pasado sábado, vecinos de Molina de Segura se concentraron frente al Ayuntamiento para protestar por la construcción -ya iniciada- de una planta de producción de biogás en el polígono La Polvorista. Los vecinos denuncian que está próxima a viviendas -en torno a 500 metros- y centros educativos.
Hoy se ha conocido la intención de construir otra planta de este tipo en Totana, por lo que se va completando un mapa que cubrirá toda la Región de industrias de generación de gas (biometano) procedente de residuos agrícolas y ganaderos. Entre otras plantas proyectadas o en construcción se encuentran las de San Javier, Santomera y Las Torres de Cotillas (las tres con una fuerte oposición vecinal), Mula, Lorca, Fuente Álamo y Los Alcázares… La hoja de ruta del Gobierno regional se marca un horizonte de unas cuarenta plantas de biogás en un futuro más o menos inmediato.
El proyecto de Totana lo firma la empresa Totana Bioenergy (antes Zafa Bioenergy), del empresario Alberto Pérez Rodríguez, titular como administrador único de distintas compañías en España y al menos tres de estas características en la Región: Totana Bioenergy, Lorca Bioenergy y Fuente Álamo Bioenergy (ésta con sede en Madrid).
El proyecto de Totana, que se ubicaría en dos parcelas en el polígono El Salar sobre una superficie de 68.000 metros cuadrados, prevé tratar 558.000 toneladas de residuos al año para generar unos 50 millones de metros cúbicos metano, el equivalente a una potencia de 140 GWh (70 Gwh de biometano) al año para uso industrial.
También se contempla la producción de biofertilizantes para uso agrícola, y BioCO2.
Del más de medio millón de toneladas de residuos que trataría al año, más de un 85% serían purines de cerdo, y el resto se complementaría con gallinaza, estiércol de granjas, la paja para el cultivo del champiñón, restos hortofrutícolas, suero lácteo y restos de la elaboración de vinos y aceite (alperujo).