
Tras meses de intenso trabajo, las vacaciones de Navidad son un respiro para muchos empleados, sin embargo, desconectar laboralmente no es una tarea sencilla para algunos en estas fechas.
Pese a que la legislación vigente impone como obligatorio el descanso fuera del horario laboral, y especialmente durante el periodo de vacaciones, la presión por cumplir objetivos antes de que termine el ejercicio fiscal, los cierres de proyectos, la revisión de presupuestos y la planificación estratégica para el año siguiente son tareas que suelen acumularse en estas fechas, haciendo que muchos trabajadores lleguen a las vacaciones de Navidad con altos niveles de estrés y con una sensación de agotamiento mental que no les deja desconectar completamente.
Jorge Sierra, de Gi Group Holding defiende que “es primordial que las empresas elaboren una política interna, con medidas, que favorezcan la conciliación familiar y el respeto al descanso, fomentando, en todo momento, la educación en el uso de la tecnología”.
Cinco claves para garantizar el descanso y la desconexión
Implementar políticas claras de desconexión. Formalizar la desconexión laboral en políticas escritas, detallando las expectativas de la empresa durante las vacaciones o períodos de descanso, e informar detalladamente a todos los empleados de ellas. Además, es importante establecer límites de contacto y especificar a la plantilla que no tienen que estar pendientes del teléfono de empresa o del email.
Contar una planificación adecuada. Es importante planificar con anticipación las ausencias de los empleados para redistribuir las tareas y asegurar que todo el trabajo quede cubierto. Para ello, se pueden designar a otros empleados responsabilidades temporales de aquellos compañeros que estén de vacaciones.
Promover programas de desconexión digital. Más allá de las iniciativas puntuales que las empresas pueden llevar a cabo en las vacaciones de verano, éstas pueden promover programas integrales que doten a los empleados de recomendaciones y consejos para gestionar mejor su desconexión fuera del horario laboral durante todo el año, así como facilitarles claves para hacer frente al estrés y la fatiga mental.
Fomentar el uso de la tecnología que favorece la desconexión. Existen multitud de herramientas que pueden facilitar desconectar en vacaciones como bloqueadores de páginas web, activar respuestas automáticas en los emails o desviar las llamadas del trabajo directamente al buzón de voz.
Implantar una cultura empresarial de desconexión. Fomentar un entorno donde se respete y valore la desconexión laboral es fundamental en las empresas. Realizar talleres o sesiones informativas sobre los beneficios del descanso y cómo la desconexión puede mejorar la salud mental y la productividad, ayudará a los trabajadores a entender mejor la importancia de desconectar en vacaciones.