
El 21% de los trabajadores españoles está afiliado a un sindicato (uno de cada cinco), ya sea en la empresa en la que trabaja o fuera de ella. Este dato se complementa con los trabajadores en activo que, aunque no están afiliados, tienen previsto hacerlo próximamente (el 6%) o lo han estado anteriormente (un 14%). Por el contrario, el número de trabajadores que no han estado afiliados asciende al 59%.
Los sindicatos españoles reciben el 15% de su financiación de las subvenciones de las arcas públicas, una cifra baja en comparación con el resto de Europa y lo que provoca que la gran mayoría de sus ingresos proceda de las cuotas de sus afiliados, algo que hace importante estudiar su afiliación.
Analizando la afiliación por grupos de edad encontramos una coincidencia intergeneracional, a pesar de las diferencias evidentes entre ambos grupos de edad, en los jóvenes de entre 16 y 24 años y la población de 55 a 65 años, ya que ambos se inclinan más a unirse a una organización sindical, según la encuesta realizada por la plataforma de empleo InfoJobs.
Entre los jóvenes, el 28% muestra una tendencia hacia la afiliación, mientras que en los ‘baby boomers’ la cifra se queda en un 24%. Además, en ambos grupos es reseñable el porcentaje que actualmente está unido a un sindicato, siendo un 17% y un 14% respectivamente.
Sin embargo, en todos los grupos de edad siguen siendo mayoría las personas que actualmente no están unidas a ninguna organización. En este sentido, el grupo de población de entre 25 y 34 años es el que más desafecto siente, con un 67% de personas que actualmente no están afiliadas a ningún sindicato. Le siguen los de 35 a 44 años, con un 62%, y los de 45 a 54 años, con un 57% de personas que declaran no estar unidas a ningún grupo sindical.
Respecto a la relevancia que la actividad de los sindicatos tiene para las personas, no parece que estos consigan atraer a la población, ya que solo el 17% de la población activa la considera ‘muy relevante’. Este porcentaje cambia según si las personas encuestadas están (30% de relevancia) o si no lo están (13%).
Los que considera la actividad sindical como ‘relevante’ son hasta el 23% de las personas consultadas. Nuevamente, existe fluctuación entre los ya afiliados (29%) y los no afiliados (22%).
En el lado opuesto, aquellos que la consideran poco relevante son mayoría, con un 60% de la población activa. En este caso, los afiliados que valoran poco útil las acciones sindicales descienden hasta el 41% mientras que los no afiliados alcanzan el 65%.
Por comunidades autónomas, cabe destacar, sobre todo, el País Vasco, que se destaca como la región con mayor afiliación sindical, alcanzando un 30%. Le siguen, también por encima de la media española, Andalucía, con un 22% de afiliación; Madrid, que se queda en un 21%; y la Comunidad Valenciana, con un 20%. El resto de las comunidades mantienen la afiliación en una media del 21%. En el lado opuesto, los datos de Cataluña quedan por debajo de la media, con un 19% de población activa afiliada a alguna organización sindical.