
El 73% de la representación sindical en Correos, liderada por Comisiones Obreras, ha encontrado en el murciano Pedro Saura el hombre dispuesto a asumir el reto de solucionar el desaguisado que dejó en esta empresa pública con 50.000 trabajadores (unos mil en la Región) su anterior presidente, Juan Manuel Serrano. Éste, amigo personal del presidente Pedro Sánchez, llegó a Correos en julio de 2018 tras su paso por la jefatura de Gabinete de la dirección nacional del PSOE, y fue relevado en diciembre de 2023 por Pedro Saura. “Cuando Correos corría un serio peligro de quiebra”, afirman desde CCOO. La empresa tenía un agujero de 1.200 millones de euros.
Un año después de su incorporación, el murciano firmaba el último día del año un Acuerdo Marco con los sindicatos que recoge las líneas básicas que se trasladarán al nuevo Convenio Colectivo y al Acuerdo Funcionarial, que deberá rubricarse antes del 15 de marzo y que permite liberar los fondos económicos necesarios para abordar el Convenio Colectivo, el Acuerdo Funcionarial y el Plan de Salidas voluntarias incentivadas.
Entre otros compromisos, este Acuerdo incluye la implementación progresiva de la jornada de 35 horas semanales, un plan integral de incentivos para posibilitar incrementos retributivos de la plantilla y un plan de salidas voluntarias incentivadas a partir de los 61 años, acompañado de tasas de reposición para garantizar el rejuvenecimiento del personal.
Además, el acuerdo incorpora un nuevo programa de carrera profesional con revalorización económica de los puestos de la cadena de mando, el compromiso de reducir la temporalidad al 8% y la conversión de más de 4.800 contratos de tiempo parcial a jornada completa en su periodo de vigencia. También contempla una serie de medidas de flexibilidad -regulada, voluntaria y/o retribuida- para dar respuesta tanto a la prestación del servicio público encomendado a Correos como a las exigencias de un mercado de paquetería y logística altamente competitivo.
Para CCOO, este acuerdo forma parte de un conjunto de medidas pactadas con el Gobierno por un montante de casi 4.000 millones de euros que constituyen un todo necesario para eludir el riesgo inmediato de disolución de la empresa pública y para reposicionarla en la senda del crecimiento y el incremento de ingresos. Entre dichas medidas se incluyen el refuerzo de la financiación del Servicio Postal Universal (SPU) hasta alcanzar 250 millones de euros al año; la obligación de Correos de prestar Servicios de Interés Económico General (SIEG), con una dotación inicial de 150 millones, la aprobación, el 31 de julio, del Plan Estratégico 2024-2028, el inicio de la negociación de un nuevo convenio colectivo y de un Plan de Salidas Voluntarias Incentivadas y la ampliación, hasta 2030, del plazo durante el cual Correos seguirá siendo el operador designado para prestar el Servicio Postal Universal.