La Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales alerta de que no se está atajando la pobreza en la Región de Murcia como realmente se podría.
Desde la aprobación del ingreso mínimo vital (IMV) en 2020, que cubre en la actualidad a más o menos a 290.000 personas al mes en la Región (habitantes de hogares que se reparten 86.500 ayudas), la renta básica de inserción de la Región de Murcia ha reducido su inversión un 58,5%.
La renta básica de la Comunidad cubrió en 2023 apenas a 4.614 personas , lo que es solo el 1,2% del total de más de 375.500 personas en riesgo de pobreza en la comunidad.
Si a estas 375.500 personas se les restan las 290.000 que sí obtienen el IMV y los pocos beneficiarios de la renta autonómica, se encuentra el dato alarmante de que más de 80.000 personas están en riesgo de pobreza y no reciben estas ayudas.
Además, los beneficiarios no están protegidos realmente tampoco. La situación económica sigue siendo dura para ellos, pues el IMV apenas supone de media 128 euros al mes por persona y la renta básica autonómica solo 155 euros.
La Asociación de Directivos propone que, para ampliar el número de personas cubiertas, las rentas autonómicas se centren en la inclusión social y no solo en las personas en situación de pobreza, que en principio ya estarían ayudadas (aunque de forma insuficiente) por el ingreso mínimo vital estatal.
