
Tras el concurso de acreedores y posterior liquidación que presentó la firma de moda Pequeña Moma en 2022, “un grupo inversor de capital 100% murciano” se propuso mantener la marca y recuperar el negocio. Fue la empresa Fasshop SL la que se hizo con los activos de la compañía fundada en Cartagena en 2017.
Ahora es el juzgado de lo Mercantil número 2 de Murcia quien ha asumido el concurso y liquidación de Fasshop, apenas dos años después de que comprara Pequeña Moma.
A falta de presentar en el Registro Mercantil las cuentas de 2024, que sí están en manos del administrador concursal designado, Aurea Juristas y Asesores Fiscales, el balance que se presentó con los números de 2023 no fueron especialmente favorables.
Con catorce trabajadores, las ventas ese año alcanzaron los 740.000 euros, con unas pérdidas de 310.000 y unas deudas de 293.000 euros.