
En marzo de 2022, la empresa Gómez y Asociados 2008, fabricante de productos de celulosa como servilletas, papel de cocina, papel industrial, higiénico, etc. bajo la marca Cellia, anunciaba al juzgado de lo Mercantil que iniciaba un proceso de preconcurso de acreedores, conocido en este momento como Plan de Reestructuración.
En mayo del mismo año, la sociedad con sede en el Polígono Industrial Base 2000 (Lorquí) se acogía al concurso de acreedores con unas deudas cercanas a los cuatro millones de euros; y el titular del Mercantil 3 de Murcia nombraba administrador concursal a Tecnitec Auditores.
En noviembre del año siguiente (2023), la empresa lograba firmar un convenio con la mayoría de los acreedores, lo que le permitiría salir del concurso. El convenio fue ratificado un mes después por el juzgado.
No obstante a estos logros, la empresa no está consiguiendo hacer frente a sus obligaciones y apenas hace unos días solicitaba la liquidación de la empresa, al tiempo que el juzgado repone a Tecnitec Auditores como administrador concursal. Serán de nuevo los profesionales de este despacho los que deban actualizar el inventario de bienes de la empresa y la lista de acreedores.
En esta lista figuran cuatro entidades financieras, la sociedad de garantía recíproca Aválam, la Seguridad Social, la Agencia Tributaria, el Instituto de Crédito Oficial (ICO), el Fogasa e Inmoser Asesores Consultores.
Gómez y Asociados 2008 (Cellia) atribuyó su situación de insolvencia a la caída de las ventas durante 2020, el año de la pandemia de covid y a las posteriores subidas de los precios de la materia prima, en especial la celulosa, los plásticos, el gas natural para el proceso de producción y los carburantes, entre otros insumos.
Además, también se vieron afectados por los retrasos en el cobro de los clientes, muchos del canal Horeca, que también se encontraban en dificultades. Todo ello generó una situación de falta de liquidez, que trató de solucionarse con el concurso.
La empresa realizó una transformación radical: nombró un nuevo gerente que implantó un sistema exhaustivo de costes en la empresa, así como nuevos sistemas de control de gestión y una política comercial para su posicionamiento en hipermercados y cadenas de supermercados.
Sin embargo, las deudas han vuelto a surgir y el volumen de ventas no ha alcanzo lo previsto, por lo que su actual propietaria se ha visto obligada a ‘tirar la toalla’.