
Luis Miguel García de Andrés, propietario de Nueva Cocina Mediterránea, se ha hecho con el control de la empresa Combustibles Murcianos, una sociedad con sede en el polígono industrial Oeste, en Alcantarilla, fundada en 1993 y una plantilla de 18 trabajadores.
Esta empresa dedicada a la comercialización y distribución de combustibles ha pasado a ser gestionada por Dulce Mundo 2030, la sociedad holding que integra Nueva Cocina Mediterránea, Vinor Homes (patrimonio inmobiliario) y desde el pasado enero a Combustibles Murcianos.
La marcha económica de la empresa de combustibles se vio seriamente afectada en 2023 por los conflictos en Rusia y Ucrania y los de Medio Oriente, que tuvieron un fuerte impacto en el sector, afectando tanto a los precios como a la seguridad del suministro. Precisamente la facturación de la sociedad ese año fue de 38,5 millones de euros, un 17% inferior a la del ejercicio anterior; y el beneficio neto se redujo a 272.000 euros (el 0,7% de la cifra de ventas).
En el aspecto positivo destaca que el pasivo de la compañía había bajado de 10,3 millones en 2022 a 8,2 millones en 2023; un 20% menos.
De las ‘compañeras de holding’, Nueva Cocina Mediterránea tuvo el mismo año unas ventas de 44 millones (+34%) y un beneficio neto de 4,7 millones (+74%); en tanto Vinor Homes se constituyó en noviembre de 2024 con un capital social de 3.000 euros.
Fue también en 2024 cuando Nueva Cocina Mediterránea hizo una inversión de diez millones de euros en una planta en Albudeite para aumentar hasta en un 75% su capacidad de elaborar ensaladilla, su producto estrella, con la posibilidad de alcanzar las 70 toneladas diarias.
García de Andrés también es el propietario de las Pastelerías Luis Miguel.