
Repsol obtuvo un resultado neto de 1.756 millones de euros en 2024, un 45% menos que el año anterior (3.168 millones). El resultado ajustado, que mide específicamente el comportamiento de los negocios, alcanzó 3.327 millones de euros, lo que supone un descenso del 34% respecto a los 5.011 millones de 2023.
Estas cifras, explican desde el grupo energético, se lograron en un contexto complejo, marcado por las tensiones geopolíticas, la incertidumbre sobre la recuperación económica en China y la volatilidad en los mercados energéticos, con menores precios del petróleo, del gas y del pool eléctrico, márgenes moderados en el refino y bajos en la química.
El resultado neto de la compañía recoge el impacto negativo (-450 millones de euros en 2024) del Gravamen Temporal Energético en España (el impuestazo). En lo que respecta a las ventas de combustibles para el transporte por carretera, en los últimos meses de 2024 se observó un repunte impulsado por las medidas regulatorias antifraude y los mecanismos de control adoptados en España, que estabilizaron el mercado. Como consecuencia, las ventas de estos productos aumentaron en un 6% en el cuarto trimestre, en comparación con el mismo período de 2023.
A pesar de ello, Repsol generó caja para mejorar la retribución de sus accionistas, que subirá un 8,3% hasta los 0,975 euros por acción, incluyendo los 0,47 euros ya pagados en enero.
Hito en Cartagena
Como hitos del pasado año, la energética destaca el comienzo de la producción de combustibles 100% renovables en la nueva planta de Cartagena, la primera a escala industrial en España y Portugal, y la distribución de este producto en más de 840 estaciones de servicio de la península Ibérica. La inversión fue de 250 millones de euros.
En 2024 también se realizaron inversiones netas de más de 1.200 millones de euros en los siete complejos industriales de Repsol, tanto en el desarrollo de productos de bajas emisiones como los combustibles renovables, el hidrógeno verde y el biometano, como en la mejora de procesos para ganar en competitividad.
La actualización del plan estratégico 2024-2027 prevé unas inversiones netas de 5.700 millones de euros durante el periodo. En él se incluye la inversión aprobada en pasado de enero de 800 millones de euros para construir la primera planta europea que transformará residuos urbanos en metanol renovable -un combustible que descarbonizará el transporte-, y productos circulares. La instalación se situará en el centro industrial de Repsol en Tarragona. La compañía prevé invertir los primeros 100 millones de este proyecto en 2025, año en el que también estima que aprobará los electrolizadores de Cartagena (100 MW), Petronor (100 MW) y Tarragona (150 MW).
Repsol aumentó el año pasado el número de clientes de electricidad y gas en España y Portugal, alcanzando una cifra de 2,5 millones a finales de diciembre, un 15% más que al cierre de 2023 (330.000 clientes adicionales).
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, afirmó durante la presentación de resultados que “el año pasado avanzamos con firmeza en las líneas estratégicas que definimos para el periodo 2024-2027, impulsados por un sólido comportamiento de nuestros negocios, que nos ha permitido incrementar nuestro dividendo y nuestras inversiones. En 2025 seguiremos esta misma senda, cumpliendo una vez más con nuestros compromisos de retribución a los accionistas, manteniendo nuestra fortaleza financiera y nuestras inversiones para seguir creciendo de forma rentable. Continuaremos reforzando nuestra apuesta por la transición energética y garantizando el futuro de la industria, uno de los pilares para el desarrollo económico y social del país”.