
La franquicia murciana Tuttocars ‘ha aparcado’ sus coches eléctricos de alquiler por una deuda de 152.000 euros, que ha llevado a la empresa a presentar concurso de acreedores.
Desde su creación en 2014, miles de niños de 1 a 9 años, o sus padres, han conducido alguno de estos vehículos de batería que se instalaban en el interior de los centros comerciales. Esta forma de entretenimiento también estaba abierta a niños con discapacidad, pues los cochecitos podían ser dirigidos a distancia por los cuidadores.
Cuando hicieron su aparición llamaron a atención por su control manual, a pedal; o remoto mediante mando a distancia y hasta tres velocidades progresivas. También iban dotados de claxon, luces y distintos sonidos, además de cinturones de seguridad y puertas que se abrían como si se tratará de un vehículo real.
El negocio, surgido en Murcia, pronto se expandió por el resto de la Región y del país mediante la fórmula de la franquicia, que requería una inversión inicial de 18.000 euros.
Este modelo de franquicia estuvo nominado en 2015 al premio The Best Franchisee of the World, que reconoce anualmente los más destacados modelos de negocio.